Enzo Pérez le puso picante a la previa de la Supercopa

"Prefiero ganar sin hacer un gol ante Boca para evitar alguna tontería", aseguró el volante del Millonario.
martes, 13 de marzo de 2018 · 16:58

Fueron 20 segundos a pura rabia. Un instante pequeño que se volvió un recuerdo único. Hace ocho años y seis meses, Enzo Pérez rompió el arco de Abbondanzieri y festejó como nunca su único gol a Boca hasta el día de hoy. Con la camiseta de Estudiantes, gritó con alma y vida el 2-1 en el Apertura 2009 frente a la popular xeneize. Aquel momento de furia dejó expuesto un sentimiento único: su fanatismo por River . Hoy, a horas de jugar la Supercopa Argentina , el volante de 32 años quiere disfrutar del desafío que tiene por delante, aunque anticipa que prefiere no hacer un gol.

-¿Cuánto darías por hacer un gol ante Boca en la Supercopa?

-Te soy sincero, prefiero ganar y yo no hacer el gol. Soy calentón, tengo mucho temperamento. Y no sé cómo lo festejaría y no quiero hacer alguna tontería o algo que me cueste una expulsión. Ahora se pueden hacer cada vez menos cosas: no podés mostrar una remera, no podés sacarte la camiseta, no podés cruzar toda la cancha, no podés ir al alambrado. Y además te ganás una amarilla por eso. Mejor dar una asistencia y que lo haga otro, no importa (risas). Yo lo voy a festejar igual.

En una extensa charla con LA NACION, Enzo expone su personalidad en cada pregunta. "Cabeza fría y corazón caliente", repite una y otra vez a la hora de describir el temple que se necesita para afrontar partidos decisivos. Y de eso tiene experiencia: jugó finales del Mundial, Copa Libertadores, Mundial de Clubes y UEFA Europa League. Pero ahora está ante las puertas de otro partido más decisivos para su carrera. Una final por un título contra Boca.

-¿Qué te genera este partido?

-Me encantan estos desafíos. Va a ser un día hermoso para todos, más allá del nerviosismo y la ansiedad. Tenemos que estar preparados, hay que jugarlo como lo que es: una final. Tanto para ellos como para nosotros va a ser un día especial, por todo lo que se va a vivir.

-¿Hace cuánto que ya lo viven?

-La gente hace mucho tiempo te lo pide. Hace varias semanas que en la calle me frenan y me dicen que hay que ganar como sea. La gente te lo hace saber, prefiere ganarle a Boca que ser campeón. Ojalá nos quedemos con la Copa. Sería muy importante por ser un Superclásico.

-¿Qué le falta al equipo para soltarse?

-Nos falta juego asociado, acortar líneas. Por ahí nos volvemos un equipo largo al atacar. Nuestro pensamiento es siempre buscar el arco rival, defender con poca gente y atacar con mucha. Pero debemos achicar el margen de error. Necesitamos resultados positivos para que el equipo se vea más aceitado y con más ritmo. Así, el nivel colectivo e individual se va a nivelar para arriba.

-¿Hay una fuerte autocrítica?

-Sabemos que a medida que vayan pasando los partidos, vamos a ir mejorando muchísimo más. Pero puertas para adentro tenemos autocrítica cuando las cosas salen mal o bien, aunque se cumplan los objetivos. El objetivo de la Superliga es estar en la Libertadores del año que viene, que es algo muy importante. Hoy estamos en una posición lejana, y el último semestre dejamos muchos puntos en el camino sin merecerlo, pero debemos estar ahí a la espera para acortar. Tampoco creo que haya tanta diferencia de puntos (23) con Boca. Ellos pudieron sacar muchos más resultados cuando no han jugado bien, algo que a nosotros no nos pasó.

-¿Te costó el regreso al fútbol argentino?

-Se siente, es muy diferente. Acá todo es más dinámico. Cualquiera viene de visitante y te juega, son atrevidos. Eso en Europa no pasa. En la Argentina el fútbol es más competitivo, más allá de que te respetan, quieren sacarte algo. Hay que acostumbrarse. Pero soy autocrítico y sé que no estoy en mi nivel.

-¿Por qué elegiste volver?

-Fue un poco de todo. No tomo decisiones solo, tengo una familia atrás y siempre lo hablo. De todas las veces que salió mi nombre, las dos últimas fueron las concretas. No sabía si iba a poder tener otra oportunidad en mi vida de poder cumplir el sueño de jugar en River, y los sueños están para cumplirlos. Jugué con mi cabeza y mi corazón.

-¿Qué desafíos te surgieron?

-Yo quería cumplir el sueño de jugar en el Monumental, con la gente, la Copa. pisar el césped con la camiseta de River y salir campeón, que lo logré con la Copa Argentina. Ese era mi sueño personal, así que lo que venga a partir de ahora, es de yapa. No puedo pedir más de lo que he logrado y he querido. Porque el objetivo grupal no depende de uno, sino de muchos factores. Los personales que yo me propuse, los cumplí. Ojalá pueda ganar la Supercopa, la Copa o un torneo argentino, pero ya estoy conforme.

-A la distancia, ¿cómo ves la escena de "Inventaron el VAR"?

-Fue un momento de calentura, perdiendo en el clásico con un jugador menos y después de la historia con Lanús. A veces hay que ponerse en la cabeza del futbolista. Pasa que todos lo que opinan lo hacen abajo del aire acondicionado en su casa. Nosotros estamos con las pulsaciones a mil, en una semana difícil.

-¿Qué se te cruzó por la cabeza?

-Me salió en el momento decir que inventaron el VAR, como podría haber sido "nos robaron" o "nos sacaron de la Copa". Fijate que ahora están hablando otra vez del VAR, pasa que quedó esa frase y se hicieron todos los memes. yo me río. Hasta mis hijos me cargan, ja (risas). Hay gente que piensa que porque me escriben en las redes sociales me van a afectar o enfermar o hacerme doler. Al contrario. Yo le pongo me gusta a cosas que me causan gracia sobre el VAR, hasta con mis amigos y mi familia jodemos con el "porque es verdad" (risas).

-¿Dejaron atrás ese partido con Lanús?

-El duelo ya lo hicimos, tampoco podés estar machacándote. Dolió por la forma en que quedamos afuera, pero fue algo que nos hizo crecer como grupo y a cada uno personalmente para no repetir cosas. Son lecciones para crecer. Ahora es borrón y cuenta nueva.

-Gallardo habló de tener la "guardia alta", ¿ustedes hablan de eso?

-No soy de opinar mucho de los árbitros, se pueden equivocar para todos los lados. Nosotros los argentinos somos muy quejones. Marcelo lo dijo por algo, sin mala intención ni nada. Ahora hablan todos y cada uno tira para su club, es así. Pero nosotros no lo hablamos en el plantel y tratamos de meter nuestras energías donde debemos.

-¿Cómo es Gallardo como entrenador?

Lo conozco hace poco, más como DT que como persona, y es un ganador. Podría haberse ido ganador, pero redobló las apuestas y su desafío es que el club siga creciendo a nivel mundial. Y eso habla del amor y el compromiso que tiene con la institución. Más de lo que ha dado y ha hecho, no hay que pedirle. Seguro él va a querer redoblar todo lo que ha hecho para que River crezca.

Es un técnico que no te deja relajarte. Si hiciste un partido bárbaro el fin de semana, quiere que el domingo que viene no hagas un partido chato, sino que sea mejor que el que pasó. Y así sucesivamente. Eso nos favorece porque nos hace crecer. Te hace estar en un nivel de alta intensidad, y River también te lo exige.

-¿Sos de prestarle atención a lo que se dice en la semana?

-Sí, consumo mucho fútbol, no soy de los que se aíslan. Estoy al tanto de lo que se dice y se comenta. Tomo las críticas concretas, pero otras no. Hace unos meses hablaban de un refuerzo de jerarquía. y ahora jugás un par de partidos mal, estás mal con la pelota, errás pases que no solés errar y ya te ponen en duda en el equipo, en la Selección. se exagera mucho. También cuando jugás bien, que te quieren vender a 40 millones y debés ser titular en la Selección.

-Como lo de tu sociedad con Messi, por ejemplo.

-Claro, yo no me creo eso de que soy socio de Messi en la Selección porque jugué un partido bien. Es mentira, socios son otros jugadores que han compartido muchas cosas con él, Xavi, Iniesta, Neymar. Creo que puedo ayudar y aportar en el equipo. Hay que tener un equilibrio, tanto en la autocrítica como en los elogios. Pero nosotros seguimos discutiendo a Messi, imagínate. Lo critican al mejor del mundo, ¿qué nos queda a nosotros? ¿Vos creés que yo me voy a poner mal porque dicen que soy un burro? No me importa, si lo critican a Messi.

-En Quito rompiste la veda con el periodismo en medio de las lágrimas, ¿qué recordás?

-Nunca estuve tan cagado como ese día. Ni siquiera en la final del Mundial, porque estaba tranquilo y la quería disfrutar. Pero en Ecuador estaba cagado, nunca estuve así. Nerviosismo, ansiedad. fui cuatro veces al baño antes, suelo ir una sola vez. Tomaba mucha agua, no sabía qué hacer. Si no clasificábamos, por más que haya jugado solo dos partidos en las Eliminatorias, mi carita iba a aparecer. Como los prófugos, sos buscado (risas). No le importa a la gente si jugaste 15 minutos, aunque se la agarren con otros jugadores, vos vas a estar. Encima la entrada en calor en la altura que te falta el aire, el campo estaba malo. todo en contra. Eso sí, cuando entro a la cancha, me enfoco en el partido. Nos hicieron el gol, nos miramos a la cara y nos dijimos: 'vamos que falta, hay que meterle, y nos la tenemos que jugar'. Nos fuimos soltando cuando empezaron a salir las cosas.

-¿Te ves en el Mundial?

-Sampaoli dio un simple mensaje: el único asegurado es Messi. Todos los demás nos tenemos que ganar el puesto y hay 50 o 60 que pueden estar. Después dependerá de lo que haga cada uno y lo que quiera el técnico. Por más que muchos digan que soy un jugador puesto, no me creo eso de que me gané el lugar. Y tampoco me quedo solo con haber hecho un buen partido con Ecuador. No soy un crack. Si fuera un fuera de serie, bueno, la manejás diferente. Pero sé que hay que pelearla y meterle.

(La Nación)

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