Osaka: al menos 4 muertos y 300 heridos

Sismo de magnitud 6,1 en la escala de Richter que castigó a la segunda área urbana más poblada de Japón.
lunes, 18 de junio de 2018 · 19:51

Cuatro personas murieron y al menos 300 resultaron heridas por el terremoto de magnitud 6,1 en la escala de Richter que castigó a la segunda área urbana más poblada de Japón, que incluye a las ciudades de Osaka, Kioto y Hyogo.

El movimiento sísmico se produjo a las ocho de la mañana locales en horario pico de trabajo y se trató del más fuerte registrado en el sudoeste del país, desde el terremoto de Kobe en 1995 que mató a 6.400 personas.

En la comuna de Takatsuki, cerca de Osaka, una niña de 9 años que se dirigía a la escuela murió aplastada por el derrumbe de un muro perimetral de una piscina; otros tres hombres, de más de 80 años, fallecieron en incidentes similares por caídas de paredes y de las estanterías de una librería.

La intensidad del movimiento, según los sismólogos, fue más alta de lo previsto porque el epicentro se registró apenas a 13 kilómetros de profundidad al norte de la ciudad.

Una condición por la cual, según los manuales de prevención de las autoridades japonesas, se vuelve difícil mantener el equilibrio mientras el suelo se mueve y con toda probabilidad todos los muebles que no estén previamente asegurados se caen al piso.

Para un país como Japón, que vive constantemente en una tierra en riesgo, a los primeros instantes de temor le siguió la aplicación casi mecánica de los protocolos y reglas de seguridad transmitidas por generaciones.

Todos los servicios públicos fueron suspendidos, incluso los trenes de alta velocidad Shinkansen, con la sucesiva orden de evacuación de los convoyes.

Además hubo interrupción de las conexiones de gas para 108 mil viviendas, miles de escuelas elementales y medias fueron cerradas, se detuvo en forma temporal el acceso al aeropuerto de Kansaiy y se cancelaron todos los juicios en el distrito de Osaka.

No se detectaron anomalías en las centrales atómicas de Takahama, Mihama y Oi, informó Kansai Electric, la empresa gestora de estas plantas: una prueba de fuego superada por el gobierno conservador en relación a los relanzados reactores nucleares y su capacidad de soportar fuertes embates naturales.

El primer ministro Shinzo Abe dijo que el gobierno hará todo lo necesario para reducir los efectos del sismo entre la población.

Abe destacó que el Ejecutivo se concentrará en la salud de las personas, realizando una cuidadosa estimación de daños enfocada en mantener a las personas informadas.

Se trata de fenómenos naturales capaces de impactar inevitablemente en la economía nacional.

Honda Motors bloqueó la producción en su planta de la prefectura de Mie, Panasonic detuvo las líneas de montaje en Osaka debido a las propias dificultades de los operarios para llegar al lugar de trabajo. Similares dificultades se vivieron en otras firmas como Dahiatsu y Mitsubishi Motors.

La Agencia Meteorológica de Japón alertó a los residentes de Osaka y de las prefecturas limítrofes para que se preparen a percibir réplicas en los días venideros, pero se excluyó que la actividad sísmica reciente puede conducir a un temido y desde hace tiempo esperado terremoto en la Fosa de Nankai. Así se denomina a la extensión de un área altamente activa sumergida bajo el sudoeste del archipiélago japonés, desde la prefectura de Shizuoka hasta la región de Kyushu, todas áreas caracterizadas por una elevada densidad poblacional.

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