Más ajuste, recortes y despidos, la receta de Macri para seducir al FMI

Nicolás Dujovne se reunirá con la directora gerente Christine Lagarde para renegociar el financiamiento de apenas tres meses atrás.
sábado, 1 de septiembre de 2018 · 17:14

BUENOS AIRES- El gobierno de Mauricio Macri proyecta nuevos recortes al gasto público y fuertes medidas de austeridad, en un nuevo ajuste que Argentina llevará como propuesta ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) la próxima semana.

Así lo reveló hoy la versión online del diario La Nación, en base a fuentes oficiales, mientras el gabinete trabaja a destajo este fin de semana para definir nuevos lineamientos que deberán contar con el aval del FMI.

Las medidas de austeridad van en camino de acarrear nuevos despidos. De hecho, ayer estalló un conflicto en el Ministerio de Agricultura por la cesación de trabajadores y, según el sindicato que aglutina a los trabajadores estatales (UPCN), hay 10.000 puestos en riesgo.

La conflictividad social va en aumento, advierten los sindicalistas.

Los funcionarios nacionales trabajan con representantes de las provincias e intentan pactar políticas de austeridad extremas, por lo que se presume que el grueso del nuevo recorte presupuestario afectará fuertemente a los diversos estados del país, donde abundan los puestos laborales estatales.

Reducción de puestos de trabajos estatales, impuestos nuevos y más altos (acaso, incluso, al turismo) y baja de gastos en obras públicas son medidas en danza, en medio de una alta inflación (consultoras proyectan casi el 35% anual) y de una recesión fuerte del consumo.

"El lunes, el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, presentará un paquete de medidas entre las que figuran una profundización en el programa de ajuste y el restablecimiento de un esquema de retenciones a las exportaciones del complejo agroindustrial", informó, a su vez, Página 12 online.

Dujovne será recibido el martes en Washington por la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en una cita en la que se reabrirá la renegociación de los términos del programa de financiamiento pactado apenas tres meses atrás.

"Nuestra meta es concluir rápidamente estas conversaciones y enviar el programa económico revisado al directorio", expresó ayer el vocero del FMI, Gerry Rice, al referirse al pedido del Gobierno argentino para adelantar a 2019 la totalidad de los desembolsos previstos en el préstamo stand by.

Macri anticipó esos cambios el miércoles, pero el visto bueno de los directores del FMI llegará recién dentro de dos semanas, por lo que varios medios objetaron el manejo oficial de la información.

"Argentina tiene el apoyo total del Fondo y tenemos confianza de que el profundo compromiso y determinación de las autoridades argentinas ayudará a que el país supere las dificultades actuales", dijo ayer un comunicado del FMI.

La pretensión del gobierno de Macri es adelantar al año próximo la totalidad de los desembolsos previstos en el préstamo condicionado para el período 2019-2021.

El programa, que fue autorizado en junio, asciende hasta los 50.000 millones de dólares a lo largo de 36 meses y el FMI ya adelantó unos 15.000 millones de dólares, aunque solo la mitad están disponibles para ser utilizados y el Banco Central consumió una suma considerable en una fallida estrategia para contener la corrida cambiaria.

Funcionarios argentinos le pidieron al FMI que los desembolsos restantes, equivalentes a unos 29.000 millones de dólares, estén disponibles durante 2019.

Un indicio del panorama de Argentina lo planteó la calificadora internacional Standard & Poor's, que decidió colocar bajo "revisión especial negativa" la nota de la deuda argentina de largo y corto plazos. La agencia justificó la decisión debido a los "riesgos de implementación de las medidas de ajuste económico".

La determinación ocurre en medio de una volatilidad financiera que arrastró a una suba del dólar del 35,5% en agosto y que el jueves colocó a un precio récord la cotización de la moneda estadounidense (42 pesos por unidad), en una feroz devaluación de la moneda argentina.

"Estamos colocando nuestra calificación de B+ a la deuda soberana de largo plazo y B a la de corto plazo bajo vigilancia con implicaciones negativas", señaló S&P.

El diario Ámbito Financiero había advertido en los últimos días sobre una falta de confianza del mercado en la Argentina, motivo por el cual la demanda de la divisa norteamericana se intensificó.

La administración Macri se había comprometido a estabilizar la economía argentina mediante difíciles medidas de austeridad.

Empero, según S&P, "la reciente presión sobre la moneda argentina podría amenazar la implementación efectiva de las medidas de ajuste económico, en ausencia de pasos adicionales para impulsar la confianza de los inversionistas".

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