Ollas populares, marchas y ofuscación

Fuerte repudio de diversos sectores al ajuste financiero, la creciente inflación y los despidos desataron un día de furia en Buenos Aires.
miércoles, 12 de septiembre de 2018 · 19:23

Ollas populares, varios cortes de avenidas, como la popular 9 de Julio, y un cortejo fúnebre porque la "cultura está de luto" marcaron hoy el pulso de la capital argentina, en repudio del ajuste financiero, la inflación sideral y los despidos.

Miles de personas convocadas por las organizaciones sociales y gremios estatales se movilizaron, mientras el gobierno del presidente Mauricio Macri dijo que sigue "abierto y en permanente diálogo" con los dirigentes. La mayor protesta del día se concentró a lo largo de la avenida 9 de Julio, convocada por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) ante la "Emergencia alimentaria".

Hubo unas 150 mil personas, según datos de CTEP, y numerosas ollas populares se montaron en la avenida, bajo la consigna "Fuera el FMI, Basta de Hambre".

En el cierre del acto, Esteban castro, secretario general de la CTEP, pidió "el triple de los recursos" que perciben como ayuda del ministerio de Desarrollo Social para los comedores "porque están estallados" y anticipó que el 19 "nos vamos a movilizar por la baja de tarifas" pues "no les vamos a permitir que haya cortes de luz para los trabadores más humildes".

En momentos en que el presidente Macri busca el respaldo y negocia con los gobernadores sobre el proyecto de Presupuesto para 2019 en vista de los recortes para cumplir las metas del FMI, Castro pidió a los legisladores que "no lo aprueben".

El dirigente afirmó que votar un presupuesto que elimina "400 millones de pesos (10,6 millones de dólares al cambio de hoy) es un genocidio".

También hubo varios cortes de tránsito en el micro-centro por parte de empleados públicos reunidos en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) frente a dependencias donde hay recortes o ha habido despidos en los últimos días. Entre ellos los trabajadores del Astillero Santiago, frente al ministerio de Agroindustria, el ministerio de Educación y la Facultad de Medicina, entre otros.

"Este Gobierno se encuentra en permanente diálogo con las organizaciones sociales y estamos tomando todas las medidas necesarias para frenar el impacto de la crisis en los sectores más desprotegidos", declaró al diario Infobae un allegado a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley.

También minimizaron las protestas al afirmar que "responden a reclamos en contra de la política de Mauricio Macri" que superan los temas de asistencia social.

Pero el más colorido y creativo fue el protagonizado por los sectores que están bajo la esfera del ex ministerio de Cultura, degradado a Secretaría días atrás por el plan de achique del déficit del Estado.

"La cultura está de luto", fue el lema del cortejo fúnebre con féretro incluido, viudas negras y marcha fúnebre que partió de las escalinatas del Museo Nacional de Bellas Artes, en el barrio de Palermo, hacia la sede de la ahora Secretaría.

Entre las reparticiones de esta área movilizada que estuvieron representadas, además de los mismos empleados de Cultura, fueron el Teatro Cervantes, la Biblioteca Nacional y el Museo de Bellas Artes, La instalación artística del ataúd y la corona de flores frente a la sede de Cultura estuvo además acompañada por delegados de la Asociación Argentina de Actores, estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de las Artes, el Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales (INCAA), el Fondo Nacional de las Artes, Casa Nacional del Bicentenario, los museos nacionales, la Asociación de Poetas Argentinos y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.

"Emergencia cultural"; "No sobran trabajadores, faltan políticas públicas"; "No al vaciamiento de la cultura"; y "No a los despidos en Télam" (la agencia estatal de prensa que hace dos meses está de paro por el despido del 40% de sus trabajadores), fueron algunas de las consignas de los carteles. Los trabajadores denunciaron que los recortes del presupuesto se traducirán, por ejemplo, en menos puestos de trabajo, becas, talleres, programas en barrios y fábricas y libros para la red de Bibliotecas Nacionales. También hoy hubo una protesta en el Hospital Posadas por los despidos y las reducciones de fondos en ese centro vital de atención pública de la localidad de El palomar, distante 22 kilómetros al oeste de la capital.

"Los pacientes vienen al consultorio y nos dicen 'tenemos hambre', encima si pierden la atención de la salud ...", dijo al canal C5N, la médica Mirta Jaime.

La profesional explicó que desde 2016 hubo "1300 despidos administrativos, médicos, enfermeros" y denunció que echaron a "profesionales de altísima idoneidad", como dos cirujanos cardioinfantiles o al "único especialista en oído". "Acá no hay ñoquis (gente que no trabaja y cobra sueldo, Ndr), despiden si causa, al neurocirujano, al camillero, al enfermero", enfatizó Jaime.

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