Vitivinicultura: en terapia intermedia

viernes, 2 de marzo de 2018 · 07:00
Por Marcelo López Álvarez

Llegó el día. Desde esta noche miles de mendocinos de cada uno de los departamentos se volcarán a la calles, se comerán las uñas frente a su televisor, o gozarán (si tuvieron la suerte de conseguir un ticket) de la Fiesta y la coronación vendimial en el propio Frank Romero Day.

Esa especie de Año Nuevo Chino que vivimos cada doce meses en las calles de fiesta y color, no se corresponde (desde ya hace varios años) con la situación de la industria que inspira la Fiesta que nos cambia el ánimo.

En las últimas semanas hemos contado con bastante detalle varias de las situaciones que atraviesa el sector. Las expectativas para esta Vendimia son bien bajas, sin demasiadas presencias rutilantes, con un ministro de Agroindustria más preocupado por los problemas propios que por los de los productores y sin la visita presidencial, nadie espera anuncio alguno que cambie la cara del sector.

Las inquietudes siguen siendo las mismas desde hace años: caída de consumo, falta de competitividad, carga tributaria y se podría sumar una más, mucha escucha y poca acción. Como le confió un integrante de una de las tantas mesas vitivinícolas a este cronista: “El Gobierno anterior y este tienen una gran diferencia: el otro ni te atendía, este nos escucha y atiende todos los días. Pero ambos tienen una gran similitud: ninguno de los dos hace nada”.

Los reclamos se multiplican para esta época y no aparecen nuevas propuestas que sean superadoras de lo que se discute hace ya mucho tiempo en un mundo con mercados cada vez más competitivos.

Esta semana desde el sector cooperativo se intentó poner algo más sobre la mesa de debate. Aprovechando el centro de atención vendimial, CONINAGRO presentó una serie de lineamientos que intentarán convertirse en un proyecto de ley para protección y desarrollo de las economías regionales.

El mendocino presidente de la entidad que agrupa a las cooperativas de todo el país Carlos Iannizotto junto al economista de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, presentaron un resumen de las ideas que se pretenden discutir para incorporar al futuro proyecto de ley.

Con la convicción de que con la macroeconomía sola no alcanza, los productores cooperativos no desdeñan de las mesas sectoriales de competitividad que ha puesto en marcha el gobierno nacional, pero pretenden ampliar el consenso. Por momentos los productores regionales sienten que se les pide un esfuerzo, que hoy ya no están en condiciones de brindar, después de años de empequeñecimiento de casi todas las producciones.

Hoy el cuadro situación muestra un proceso fuerte de endeudamiento, destrucción de productores, falta de mercados interno y externo, pero a su vez se exportan 22 mil millones

de dólares en alimentos contra una importación de 2 mil millones en crecimiento, por lo que el sector “tiene una enorme potencialidad de generar divisas” asegura Iannizotto y advierte que el objetivo de CONINAGRO es extender el consenso y “despertar la conciencia de un proyecto social y económico que puede traer muchas divisas al país”.

Algunas de las propuestas cooperativas para este futuro proyecto de ley aparecen como muy interesantes. Proponen discutir la vuelta de las Cajas de Crédito Rurales, para que el dinero de los productores quede en los productores “El sector agrupado en CONINAGRO factura 9 mil millones de dólares anuales. Si esa plata quedara manejada por los productores, las posibilidades de financiamiento con reglas que se adecúen a los tiempos y necesidades de las economías regionales, sería un gran incentivo para reinvertir y crecer con apalancamiento propio” asegura el presidente de la entidad.

Proponen también salir de la trampa de la gran reforma impositiva argentina para trabajar por economía regional de acuerdo a sus realidades y necesidades y ponen como ejemplo la corresponsabilidad gremial del sector vitivinícola, además de pedir la unificación del IVA de todas las actividades agrícolas en el 10,5 % y así mejorar la carga y evitar el acumulamiento de crédito por IVA que se transforma en un dinero irrecuperable.

La discusión de las tarifas y del precio del gasoil no desaparece de la mesa, en ese sentido proponen un fondo de compensación que podría salir de las propias exportaciones del cooperativismo que hoy rondan los 4.500 millones de dólares.

Son un puñado de ideas que son bienvenidas en una discusión chata y que obligarán a los legisladores a involucrarse y tomar posición en temas que no suelen captar la atención de la agenda parlamentaria, a pesar de que las producciones regionales podrían transformarse en un motor de desarrollo para un país en estado de terapia intermedia permanente.

Solo una cosa más antes del punto final: Feliz Vendimia para todos.