El dólar aflojó apenas: motivos y dudas para otra paz cambiaria

El anuncio del Central de que venderá dólares serenó los ánimos.  Un interrogante es si al Gobierno le alcanzará la plata.
miércoles, 15 de agosto de 2018 · 12:15

Una de las pocas certezas financieras del martes fue que el dólar dio la vuelta al terminar en $29,61 en el mercado mayorista con una baja de 1%. ¿Alcanza para festejar algo?

Un cuadro comparativo indica que diez días atrás el mercado estaba en situación de “pax cambiaria” con un dólar entorno a $28 y las tasas de interés en 40% anual.

La nueva fotografía muestra un dólar de entorno a $30 con la tasa de la política monetaria en 45% anual.

Para el Gobierno, el núcleo del salto cambiario se explicó por la tensión en torno a la economía turca, que provocó la huida de capitales de ese país y arrastró a todas las monedas emergentes.

El peso argentino estuvo entre los más afectados por esa inestabilidad externa que ayer también se dio vuelta y jugó a favor para la recuperación de los bonos emitidos por los países emergentes, de la que también participaron los papeles argentinos.

Dólar para abajo, mejora en los precios de las acciones y los bonos delinearon una jornada de calma en los mercados, que continuaron digiriendo el esquema anunciado por el Banco Central para disminuir el stock de Lebac, y que se desayunó con el decreto deHacienda para recortar erogaciones y sumar ingresos por $65.000 millones para las cuentas públicas.

¿Tuvo impacto en el mercado la decisión del Gobierno de limitar la rebaja de las retenciones a las exportaciones de aceites y derivados de la soja?.

Los operadores de granos trinaban, mientras que los financieros tomaban nota de otra medida destinada a cumplir con la baja del déficit comprometida con el FMI. Pero, en el fondo, le prestaron más atención a las definiciones que brindó el presidente del Banco Central en reportajes periodísticos.

Para los operadores financieros, la clave fue el siguiente concepto que destacó Silvia Naishtat en Clarín: “vamos a vender dólares en la medida que nos demanden dólares”.

Fue música para tranquilizar los ánimos de un mercado que estaba inquieto porque el Central había relegado su capacidad de intervención cambiaria en el acuerdo con el FMI.

Ahora Caputo , además de caracterizar como “activo tóxico” las Lebac que incentivó con fuerza su antecesor en el cargo, dice: “estamos atentos a que la flotación no sea disruptiva”, y habla de que “es muy importante que el mercado cambiario se normalice”.

La Argentina ya probó la medicina amarga en términos inflacionarios que implica una suba brusca del dólar.

Ya está muy claro que los “bandazos” cambiarios estresan los índices de precios y la inflación. Otra muestra la dará el índice de precios de julio (se conoce hoy), y también la darán los de agosto y septiembre.

Un viejo lugar común de los mercados es el concepto de que “los problemas de plata se resuelven con plata” y ahora recobra protagonismo con la postura de Caputo.

El presidente del Central logró que el Fondo le apruebe el uso de reservas para licitar dólares pero el alcance de esa oferta no es muy preciso.

Por otra parte, habló de que venderá dólares para evitar disrupciones pero dejó en claro, también, que la flotación cambiaria seguirá como política y que su idea no es defender un precio determinado de la divisa.

Con Caputo dispuesto a vender dólares, la pregunta es si tendrá la cantidad suficiente para garantizar la tan ansiada estabilidad cambiaria.

Un resultado que dejó la crisis del dólar que arrancó a fines de abril es que el mercado se llevó puesto al gradualismo del Gobierno y a un presidente del Banco Central con su esquema pero, hasta ahora, también al paraguas protector del Fondo Monetario.

La forma que el FMI le otorgó el paraguas de US$ 50.000 millones(una cifra impactante) cubre en teoría la totalidad de los vencimientos de deuda hasta fines de 2019 pero, sin embargo, no logró dar vuelta las expectativas de los inversores, de adentro y de afuera, sobre el futuro de la economía argentina.

Los expertos creen que la única manera que tendrá el Gobierno de dar vuelta la desconfianza será demostrando que puede conseguir fondos en el exterior.

¿Cuánto tendría que conseguir?. Dicen que todo lo que sea necesario para garantizar todos los pagos, aún cuando los mercados externos sigan cerrados para la Argentina hasta fines de 2019.

¿Y cuánta plata?. Los cálculos varían mucho pero los montos se ubican en torno a 7.500 millones en dólares y el equivalente a otros US$ 12.500 millones, pero en pesos.

La cifras no se presentan siderales para una economía como la argentina, pero el contexto está cargado de incertidumbre y sensibilidad.

¿Deberá el Gobierno recurrir a un préstamo de bancos internacionales?, ¿Dujovne debería gestionar un préstamo del gobierno estadounidense?¿Habrá que buscar fondos en los mercados asiáticos?

Expertos en el tema recuerdan los US$10.000 millones de un préstamo de la Reserva Federal a México en 2009, en tiempos de la caída de Lehman Brothers.¿Será un camino?.

La suba de 60% del dólar en al año marca a fondo un ajuste fuertísimo en las cuentas públicas, los salarios y la actividad económica. El Gobierno dice estar convencido de la necesidad de estabilizar. Los mercados le marcaron el ritmo y una clave ahora será comprobar si está atento a no correr de atrás.

Fuente: Clarín. 

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