Informe vitivinícola: la reunión más esperada

Por Marcelo López

Especial para MendoVoz

La vitivinicultura vive jornadas intensas. No solo por las medidas económicas tomadas por el gobierno nacional, sino porque si nada cambia a último momento -cuando esta columna llegue a sus manos- estará en desarrollo la reunión del sector con el presidente Mauricio Macri.

El encuentro del presidente tuvo idas y vueltas. El lunes parecía caído, pero el martes desde Presidencia confirmaron la vista del primer mandatario a Mendoza y se reactivó la reunión que no es de la mesa de competitividad, sino de los productores y bodegueros. Cuando terminó la última devaluada reunión de la mesa de competitividad, desde el sector cooperativo habían afirmado que la única alternativa que veían era que el próximo evento fuera con la presencia de Macri, por ser el único que podía dar respuestas.

Desde aquella tarde a esta mañana, parafraseando al primer mandatario, “pasaron cosas” y muchas. A las 12.30 está prevista la llegada de Mauricio Macri desde Potrerillos a la bodega de Walter Bressia, el presidente de Bodegas de Argentina, cuyas declaraciones el miércoles a un medio colega (que encima lo presentó como titular de la COVIAR) generaron algo de ruido.

En el sector vitivinícola no hay una grieta, pero sí diversas miradas algo contrapuestas de la realidad que atraviesa el vino argentino y cómo plantear y encarar los escenarios que se abren a partir del parate económico, el recorte de los reintegros, la llegada de las retenciones y los verdaderos alcances para el sector a partir de la fuerte devaluación del último mes.

Por lo pronto, el primer acuerdo es que en la hora y media que está prevista dure la reunión, un orador por cada entidad planteará al Presidente la larga lista de temas que se han ido reclamando en cada reunión en Buenos Aires, hasta ahora con poco éxito. Seguramente desfilarán desde la Polilla de la Vid, hasta los apoyos para salir, pasando por retenciones y reintegros, caída del mercado interno, sobre stock, competitividad, etc.

Sobre el filo de la reunión se había sumado una nueva inquietud, la reglamentación de las retenciones ya que los exportadores van a tener que sumar un costo financiero importante, ya que por del decreto, se desprende que el importe de la retención debe ser abonado al momento de declararla.

Los protagonistas del encuentro saben que no habrá respuestas certeras del Presidente, pero varios de ellos aspiran a que la principal figura del país se lleve una visión realista de lo que está pasando en una industria de la que muchas veces en la ciudad de la furia, se tiene una visión equivocada.

Una muestra de ello son los números de exportación de julio que dio a conocer el INV. Tal como alguna vez explicamos aquí, la recuperación de mercados externos no es automática porque se devalúe, lo que mejora circunstancialmente la competitividad. Las exportaciones de vino fraccionado volvieron a caer y hay una explosión ficticia de los gráneles, porque la referencia del julio de 2017 es casi cero. Pero además, en procesos inflacionarios del 40 % anual e insumos en su mayoría dolarizados, sumado a caída de reintegros y puesta de retenciones, las recuperaciones devaluatorias se consumen rápidamente para volver a los escenarios anteriores, a lo que también hay que sumar que la exportación no representa más del 25 % del mercado total del vino.

Este es el panorama que diplomáticamente, como es su costumbre, el mundo de la vitivinicultura planteará al Presidente de la Nación en el corazón de Luján de Cuyo.