Se canceló el GP de Australia en la Fórmula 1

El inicio de la F1 en la temporada 2020 deberá seguir esperando porque se ha hecho oficial la suspensión del evento de este fin de semana.
jueves, 12 de marzo de 2020 · 20:30

El Gran Premio de Australia de Fórmula 1, previsto para este próximo fin de semana y que inauguraba la temporada 2020, ha sido cancelado por la crisis del coronavirus. En las últimas semanas se habían extremado precauciones aunque la idea era que no se suspendiera; sin embargo, el caso positivo de contagio dentro de la escudería McLaren derivó en 24 horas esperpénticas en las que se planteó de todo.

Desde el mismo momento en el que el equipo de Woking se fue, empezó a cundir el pánico entre todos los presentes. El temor a un contagio, tanto entre los competidores como entre el público, se extendió. Sin embargo, todas las partes implicadas se negaron a cancelar de inmediato. La FIA, la Fórmula 1, los equipos y los organizadores del Gran Premio, el propio circuito, comenzaron a hacer reuniones a varias bandas, cada uno tirando hacia un lado.

Tanto se alargaron estas reuniones que cayó la noche del jueves en Australia y no se había llegado a un acuerdo. A primera hora ya del viernes, los equipos votaron: siete lo hicieron en contra de correr (Ferrari, Haas, Mercedes, McLaren, Renault, Racing Point, Williams) y dos a favor (Red Bull y AlphaTauri). 

La situación se volvió más rocambolesca, porque los pilotos no querían correr de manera mayoritaria, hasta el punto de que varios pilotos directamente no se presentaron en el circuito en la mañana del viernes y se fueron al aeropuerto, caso de Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen. Max Verstappen y su padre y representante, el expiloto Jos Verstappen, sí fueron al circuito pero ante lo rocambolesco del escenario, se fueron muy enfadados diciendo que no estaban dispuestos a correr.

Para añadir otro factor a la situación, el Premier de la región de Victoria anunció en televisión que si se disputaba el Gran Premio sería sin público, mientras cientos de aficionados se agolpaban a las puertas del circuito para intentar entrar, dado que cuando salieron en su dirección parecía que sí se iba a disputar.

Mercedes fue el primer equipo en mandar un comunicado en el que informaba de que no veían suficientes garantías de seguridad para sus miembros y para los fans, y el resto de equipos les siguieron en cascada.

Ante la eventualidad de que no llegaran a juntar los 12 coches necesarios para disputar un Gran Premio, la FIA, la Fórmula 1 y la Corporación del GP de Australia se vieron obligados a rendirse y cancelar definitivamente el que iba a ser el primer Gran Premio del año.

"Sabemos que estas son noticias muy decepcionantes para los miles de fans que iban a ir a la carrera y todas las entradas serán devueltas", informaron en el texto.

Queda por ver qué ocurre ahora con el GP de Bahréin, que está previsto para la próxima semana. El país árabe ha impuesto un bloqueo a los viajeros que lleguen de países de alto contagio, como Italia y España, por lo que pilotos como Carlos Sainz o Antonio Giovinazzi, los equipos Ferrari y AlphaTauri, o el suministrador de neumárticos Pirelli no podrán aterrizar allí.

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