Ferrari y la ansiedad del estreno de la Fórmula 1
Ferrari palpita el postergado inicio de una nueva temporada de la Fórmula 1 en la que apunta a recuperar la gloria perdida en medio de las estrictas medidas de seguridad que imponen los tiempos de pandemia.
La irrupción del Covid-19 alteró los hábitos y las costumbres y la máxima categoría vio frustrado el comienzo de un nuevo campeonato cuando estaba a punto de ponerse en marcha el 15 de marzo en Melbourne. Así lo consigna la agencia Ansa Latina.
A casi 16.000 kilómetros de distancia y 112 días después de la fecha prevista, los motores volverán a rugir este fin de semana en Austria y la ansiedad por salir a pista es proporcional al tiempo de "abstinencia".
"No es un misterio que todos estamos extremadamente ansiosos por volver a correr", admitió el alemán Sebastian Vettel, quien se dijo "listo para darlo todo" en la que será su última temporada como piloto de Ferrari.
Apostando a romper el maleficio de no haber podido consagrar su paso por la escudería italiana con un título, como los cuatro que conquistó como piloto de Red Bull, Vettel no ve la hora de salir al ruedo.
"Al principio el receso obligado fue un bálsamo porque solemos tener poco tiempo para estar en familia y con amigos mientras damos vuelta por el mundo, pero llegó el momento de volver a pista", aseguró.
El estreno será en el circuito Red Bull Ring de Spielberg, un trazado que a Vettel le gusta "mucho", según reconoce el alemán, quien no se siente vencido de antemano en función de lo que arrojaron los últimos ensayos oficiales.
"Debemos ser realistas, pero no podemos sentirnos derrotados por anticipado. El disputar dos carreras seguidas (en Austria, Ndr) nos permitirá recabar muchísimos datos y por eso el primer fin de semana será clave también para el segundo. Coincidente el diagnóstico de su compañero monegasco Charles Leclerc en lo que refiere a la ansiedad por salir a pista: "Basta ya de simulador, llegó el momento de correr por los puntos", afirmó.
Leclerc le fue tomando el pulso a eso de volver a manejar un bólido de Fórmula 1 real la semana pasada en Mugello lo cual, confesó, le permitió "volver a sentir esa sensación tan placentera".
"No veo la hora de sentarme en la SF1000", agregó el monesgasco que hace un año tuvo un buen campeonato y en Austria comprendió "que tan agresivo podía ser y eso me permitió vivir duelo muy intensos en la segunda mitad del campeonato".
Varios de esos duelos los sostuvo con Vettel, lo cual le provocó algún dolor de cabeza al equipo Ferrari, que espera no repetir la experiencia en esta temporada acotada por la pandemia en la que cada punto podría ser vital.
"Me gusta empezar en Austria", confesó Leclerc, quien aprovechó el parate forzado para descansar sin dejar de entrenarse para mantener el estado físico, despuntando el vicio en su propio simulador.
El jefe del equipo italiano, Mattia Binotto, coincidió al señalar la importancia que tendrán los primeros dos Grandes Premios consecutivos en Austria para recabar datos "in situ" en lo que hace al desarrollo del nuevo modelo. La SF1000 saldrá a pista "con la misma configuración que presentó en los ensayos oficiales en Barcelona", aunque Binotto admitió que Ferrari apostó a "un importante cambio de rumbo" después de aquella experiencia.
