Antigua bodega, preservada en el tiempo

Se trata del viejo inmueble de la familia Escorihuela, que fue adquirido en 2003 por Bodegas Caro.
viernes, 10 de noviembre de 2017 · 07:00

El antiguo edificio de la Bodega Escorihuel,a ubicado en Belgrano y Alvear, de Godoy Cruz, data de 1884 y fue adquirido por Nicolás Catena y el Barón Eric de Rothschild para producir los vinos de Bodegas CARO. Ese mismo año fue reacondicionada para que el edificio funcionara como bodega.  Al momento de la compra, la compañía de origen francés priorizó rescatar el patrimonio con el que se encontraron debido a la riqueza de la misma.

En su momento, Fernando Buscema, gerente técnico de CARO, explicó que “a partir del momento que nos encontramos con arquitectura y materiales del 1800 que conservaban su esplendor, es que la empresa eligió preservar el patrimonio vitivinícola, a pesar de que los costos significaban lo mismo que invertir de cero en una bodega nueva en el Valle de Uco”.

 

De alto valor patrimonial

Las cinco naves de producción que hoy conforman Bodegas CARO fueron construidas por el ilustre bodeguero don Miguel Escorihuela, en Godoy Cruz. La bodega contaba con siete naves de producción y cavas subterráneas en forma de bóvedas de cañón corrido. Las paredes anchas de piedra y ladrillo albergaban también tanques de fermentación de más de 300.000l. Algo interesante para destacar es que las bodegas de esta época se construían sin planos, razón por la cual todos los tanques, puertas y ventanas son de dimensiones distintas. Por fuera, la bodega de inspiración neoromana y española es visualmente muy impactante. Sus altas paredes de ladrillo y argamasa, con sus molduras y  rosetones en los remates forman hoy parte de la identidad godoicruceña.

Las naves industriales que compraron Catena y de Rothschild en 2003 estaban bastante deterioradas, ya que no habían sido utilizadas desde la grave crisis vitivinícola de los años ‘70. En las afueras, las fachadas de ladrillo que habían sido pintadas de blanco estaban regularmente cubiertas de grafitis, y además tenían fisuras y grietas. Las paredes fueron tratadas y acondicionadas y los restos de pinturas blancas fueron eliminados. De este modo, y después de varias décadas, volvieron a aparecer las típicas paredes de ladrillos, devolviendo al edificio su antigua esplendor. 

 

Premio al turismo del vino

La puesta en valor del antiguo edificio le significó a Bodegas Caro el premio Best of Mendoza´s Wine Tourism 2018, una distinción a la excelencia e innovación en turismo del vino.

“Este es un premio que se entrega dentro del marco de las Grandes Capitales del Mundo del Vino, donde Mendoza es una de ellas. Acá se entregan distintos premios relacionados con el turismo. El premio de oro que obtuvimos es en la categoría de arquitectura y paisaje y tiene que ver mucho con la remodelación del edificio”, destacó Buscema.

Y siguió: “Esta remodelación tiene dos etapas. La primera, la interna, nos ha permitido inaugurar un espacio de estilo bistró parisino y en el que semanalmente hay un evento de tango de primer nivel y en el cual se pueden probar nuestros vinos y disfrutar de la cultura argentina”.

“La segunda etapa la hemos desarrollado en conjunto con la Municipalidad de Godoy Cruz y se trata de una plaza sustentable (conocida como Plazoleta Escorihuela). El proyecto ya ha sido concluido en su etapa de diseño”, agregó.

Para finalizar, el gerente técnico de CARO explicó: “Este premio nos ha permitido pasar a una siguiente etapa que ya es internacional y donde participan todas las grandes capitales del vino. Será en diciembre en Santiago de Chile, de donde esperamos traer un premio. Es importante lo que ya se hizo y lo que se está por hacer con la plaza”.


Enoturismo

A partir de 2013 comenzó la metamorfosis de una de las antiguas naves superiores en un espacio sumamente elegante dedicado al enoturismo. El lugar, que abrió sus puertas al público en marzo de 2017, refleja el estilo de los bistrós parisinos. Su piso de pinotea reciclada, sus espejos altos, su barra y mobiliario de roble de Nancy y sus mesas hechas de mármol de Carrara destilan un poco del espíritu francés en el corazón de Mendoza. 

 Allí se reciben visitas diurnas y nocturnas y se ofrece una gran variedad de degustaciones de vinos CARO y de algunos vinos franceses de la familia Rothschild.  La experiencia se puede continuar en el restaurant 1884 del reconocido chef Francis Mallmann, ubicado en el mismo predio. 


Tangos y algo más

El elegante salón de la Bodega, también inaugurado en marzo de 2017, se puede alquilar para distintos tipos de eventos corporativos y culturales. El espacio, que permite acomodar hasta 100 invitados, se adapta a distintos formatos de eventos tales como cocktails, cenas, conferencias y exposiciones de arte.

Desde octubre y hasta el 14 de diciembre , Bodegas CARO realiza los jueves por la noche un exclusivo ciclo de tango y vino. Los visitantes tendrán la posibilidad de explorar las históricas cavas de la bodega y de conocer más acerca de su proyecto enológico, fruto de la unión entre la familia Catena, dueña de Bodega Catena Zapata y de la familia Rothschild, dueña de la icónica bodega bordelesa Château Lafite. 

Mientras Altertango se pone en escena, los visitantes podrán deleitarse con una selección de quesos y fiambres gourmet y por supuesto degustar los vinos de CARO.

Es necesario realizar la reserva previa, de 19.30 a 21.30, en Presidente Alvear 151, Godoy Cruz, llamar al 4530963 o enviar un correo a hospitality@bodegascaro.com.ar.

 

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