Indignación por la falta de higiene en la escuela Estrada

Un grupo de padres de la escuela Juan Manuel Estrada, cansados de las pésimas condiciones de higiene en las que se encuentra el establecimiento, decidieron unirse y tomar medidas en busca de respuestas por parte de las autoridades pertinentes. Según aseguraron, el edificio está sucio y deteriorado por doquier y las celadoras no hacen bien su trabajo, poniendo en riesgo la salud de los menores.

De este modo, como primera medida no enviaron esta semana a sus hijos a clases y están realizando protestas continuas en la puerta de la institución, ubicada en la calle Las Heras, de San José.

MendoVoz se hizo presente en el lugar para conocer a fondo la situación y dialogó con los manifestantes acerca de los reclamos. “Los baños están en condiciones inhumanas, los inodoros están tapados, las paredes tienen materia fecal. Hay un solo cesto en el baño y tienen que salir los chicos del inodoro y caminar con los papeles para tirarlos en el tacho general. Es un medio de transmisión de virus y enfermedades. Hay manchas en los patios y en la galería desde hace tiempo, los pupitres están sucios”, comentó Patricia, mamá de dos alumnos.

“El problema es la falta de higiene, no sabemos si faltan celadores pero los que hay aparentemente no están haciendo su trabajo”, dijo por su parte Gisel.

Peligro inminente

Al establecimiento acuden niños desde sala de 4 hasta séptimo grado, cubriendo una matrícula de 840 alumnos en dos turnos (mañana y tarde). Y el problema no se acota sólo a la falta de limpieza y mantenimiento, sino también a las condiciones de infraestructura, ya que el edificio es viejo, está muy deteriorado, presenta graves problemas de humedad y rotura de pisos, techos, baños y bebederos, entre otras cosas.

“Salita de 4 está donde antes había un baño, el lugar es muy chiquito y están amontonados. El Gobierno prometió entregarnos un módulo hace tres años y todavía no ha llegado. Los baños del jardín no tienen puerta, cuando llueve o hay viento, entra por todos lados”, aseguró Rosalía, otra de las mamás autoconvocadas.

Hay solo dos celadores en el turno mañana y tres en el turno tarde para atender todas las demandas de la escuela, pero según afirmaron los padres, los celadores que hay no hacen bien su tarea.

“Queremos una escuela digna, que los chicos puedan jugar bien, sin problemas, que vayan a un baño limpio. Mi nena jugando se cayó y se fracturó el codo por las condiciones del piso. Las maestras no pueden estar en todo, son muchos chicos. Hemos hecho reclamos y nadie ha venido”, se quejó Pamela.

“Tenemos grados en los que el techo se está cayendo, hay aulas en las que los chicos están estudiando con luz natural porque no hay luz artificial y los patios del jardincito están con los pisos levantados, hay niños que se han golpeado y se han quebrado”, agregó Patricia.

Mediación del SUTE

Durante las jornadas de protestas, en el lugar se hicieron presentes representantes del SUTE (Sindicato Único de Trabajadores de la Educación), quienes están mediando en el conflicto e instaron a los padres a seguir luchando para que el Estado les brinde las condiciones adecuadas para la educación de sus hijos.

“Hemos tenido una reunión con el vicedirector. Se han tomado varias medidas, se expusieron las quejas de los papás y nos dijeron que la semana que viene van a desinfectar, que el sábado arreglaron las estufas, que hace dos días están llamando para arreglar los problemas del baño. Nos mostraron las actas que presentaron a Infraestructura Educativa”, recalcó una de las dirigentes gremiales.

“Esta es una escuela grandísima, tiene 19 aulas, un montón de baños y hay una reglamentación de la Dirección General de Escuelas que dice que tiene que haber un celador cada cuatro aulas. Acá están faltando por lo menos tres celadores más en la mañana y dos en la tarde”, comentó Luis, miembro de la Junta de Celadores.

“Los directivos han hecho todos los reclamos correspondientes, el problema es que por la vía administrativa el Gobierno no actúa, lamentablemente actúa bajo presión. Si la escuela no está en condiciones, hay que suspender las clases”, aseguró por su parte Mirta Faget, secretaria gremial del SUTE.

Gestión de los directivos

Mientras que padres y alumnos se manifestaban con sus pancartas en la puerta, el vicedirector del establecimiento, Ricardo Gutiérrez salió a hablar con los presentes y explicó: “Acá hay un problema edilicio desde hace mucho tiempo, hemos hecho reclamos a Infraestructura Educativa y hace 20 días se iniciaron las obras. Lo edilicio ya está encaminado”.

Respecto a los problemas con el personal de limpieza, aclaró: “Hay falta de celadores, algunos años atrás eran nueve celadores y hoy tenemos seis con algunas licencias y eso hace que no alcancen a cubrir las necesidades de la escuela que es tan grande, pero nosotros hemos gestionado para solucionar los problemas”.

Prometen soluciones

MendoVoz se comunicó con los responsables del Gobierno provincial para saber qué harían con la grave problemática que está atravesando el establecimiento de Guaymallén.

Eduardo Andrades, delegado de la Regional Norte de la DGE respondió: “Quiero poner un manto de tranquilidad, hablé con el vicedirector y admitió falta de limpieza y que se sobrecarga a los celadores. Hay derechos vulnerados de los celadores pero ellos no han venido cumpliendo con sus deberes. Se labró un acta para empezar a trabajar en la limpieza y ordenamiento de la escuela. Mañana (por este miércoles) habrá reunión entre los padres y los directivos para darles respuestas”. Además, el funcionario aseguró que se están analizando las necesidades para reforzar el personal de limpieza.

Por su parte, y en referencia a los problemas edilicios, Emilio Pastorino, subdirector de Mantenimiento y Reparaciones del Ministerio de Infraesctructura dijo: “Hay una licitación por $5 millones para las obras en esta escuela. Está firmado el contrato con la empresa hace 20 días y falta que presenten el plan de higiene y seguridad para empezar con las obras. Se van a hacer los arreglos en los techos y la instalación eléctrica completa, entre otras cosas. El lunes se empieza a trabajar”. Según manifestó, el plazo de las tareas es de ocho a nueve meses.