La complicada zona de la Terminal de Ómnibus

Hay una zona de Guaymallén que está altamente complicada en cuanto a tránsito se refiere. Estamos hablando de la zona que limita con la Terminal de Ómnibus, que comprende básicamente las calles Bandera de los Andes, Alberdi, Güemes y la lateral del Acceso Este.

Si bien es cierto que desde hace un largo tiempo ese lugar está congestionado, desde que comenzó la remodelación de la estación se ha complicado todo aún más. Tal es así que varios vecinos de la zona se comunicaron con MendoVoz para contar la situación que atraviesann que, por cierto, no es la más adecuada: autos mal estacionados, aumento de vehículos parados en el lugar, aparición sorpresiva de muchos cuidacoches y una insólita cantidad de robos de automotores.

En el lugar

MendoVoz caminó durante una mañana de esta semana la zona y constató varias cosas: es cierto que hay una mayor cantidad de autos estacionados en el lugar y esto tiene una razón: “Antes, los autos estacionaban en las playas de la terminal pero desde que la están remodelando estacionan afuera, en esta zona”, comentó Alejandro, uno de los vecinos que llamó a MendoVoz. “Además -agregó- hay mucha gente que trabaja en la misma Terminal o en los negocios que están en toda esta zona que vienen en sus autos y eso hace que haya tantos”.

Por cierto, algunos conductores que van a buscar encomiendas o pasajes estacionan incorrectamente tapando puentes y generando enojos permanentes. “Es permanente esto de salir de tu casa y ver el puente tapado”, indicó Silvia, dueña de un negocio ubicado en la calle Güemes. “Ya no sabemos a quién llamar y reclamar porque la Policía está a la vuelta y no viene y Tránsito de Guaymallén viene pero a veces es tarde”, dijo la señora.

El detalle no es menor porque en la calle Alberdi está la Jefatura de Policía Vial de Mendoza, en donde hay juzgados viales de tránsito y eso también convoca mucho público. Muchas veces, algunas unidades motorizadas de la Policía se estacionan sobre la mano izquierda de Alberdi, impidiendo el estacionamiento en ese lugar para hacer más ágil el tránsito, pero no siempre sucede.

Calles adentro

Güemes, Arístides Villanueva, Yapeyú y Pasteur son las calles más complicadas porque se llenaron de autos y son calles donde hay casas, hoteles y la salida y entrada del nivel inicial del colegio Alberto Schweitzer.

Allí, hay quien se estaciona en cualquier lado, durante el tiempo que sea y complica el tránsito. Ni hablar a la hora de la salida de los chicos de la escuela, en donde el caos reina.

Además, hay un detalle: en los últimos tiempos aparecieron “trapitos” que -probablemente- estaban en la Ciudad de Mendoza y al no poder ejercer más su tarea en esa zona, se “mudaron”.

Patricia trabaja en una distribuidora ubicada en Arístides Villanueva y contó: “Acá hubo muchos robos de autos. Hubo momentos en que se llegaron a robar uno por día. Pero desde hace unas semanas hay una tensa calma en este tema. Hay un poco más de control de parte de la Municipalidad pero hemos pasado momentos muy feos”, manifestó.

La palabra oficial

Jorge Carrizo es el director de Servicios Comunitarios, Vigilancia y Defensa Civil de la Municipalidad de Guaymallén y cuando fue consultado por MendoVoz optó por recorrer la zona junto a este periodista para ver in situ la problemática.

“Es cierto que hay gente mal estacionado, sucede porque lo generan los mismos conductores y su falta de conducta, su nula importancia por el otro. Este es un problema importante”, indicó y, mientras dialogaba con los vecinos, comentó: “Con respecto a los trapitos tenemos este conflicto que es nuevo y que debemos pensar pronto en resolverlo”.

“Desde la Municipalidad estamos empezando con todo un plan de mejoramiento de la vía publica y ordenamiento vial con un trabajo de jerarquización de calles y estamos avanzando en etapas. Obviamente que la remodelación de la terminal también complica. Además hay que tener en cuenta que no hay playas de estacionamiento suficiente por lo que se provoca un impacto y desorden”.

Más adelante, Carrizo destacó que “aumentaremos los controles, demarcaremos y señalaremos los lugares. Nos hemos comprometido con la Policía Vial porque ellos tienen el poder sancionatorio. Nosotros no podemos labrar actas de infracción hasta tanto no tengamos los juzgados viales y nuestro plazo es hasta fin de año para ponerlos en ejecución”.

Por último, el funcionario dejó una frase que tranquilizó a los vecinos: “Esta zona empezará a ser mas controlada”.