Los indigentes del puente Alberdi piden un lugar digno para vivir

Las personas en situación de calle que fueron desalojadas el lunes, reclamaron mejores soluciones al Estado.
miércoles, 1 de agosto de 2018 · 12:33

Una postal por demás conocida es la que se da a diario en el puente de la calle Alberdi, que pasa por debajo del Acceso Este y se ubica a escasos metros de la Terminal de Ómnibus, en Guaymallén. Quienes circulan en auto o caminan asiduamente por la zona, son testigos de la presencia de mucha gente que duerme en ese inhóspito lugar y tiene allí sus colchones, frazadas y otras pocas pertenencias.

El lunes, alrededor de 20 personas fueron desalojadas de ese puente por representantes de la Policía de Mendoza y de la Municipalidad de Guaymallén. La medida se tomó a raíz del accidente del sábado pasado (protagonizado por un camión recolector de basura) que terminó con la vida de una mujer que vivía allí.

Por este motivo y con la idea de hacer oír su voz, el grupo de afectados se reunió este martes a reclamar sus derechos. “El Gobierno no nos ha dado causa del desalojo, simplemente nos han dicho que no podemos estar ocupando espacios en la vía pública, pero tampoco nos han dado una solución, ni siquiera la posibilidad de sentarnos a conversar respecto de cuáles son las cosas que podemos llegar a hacer en común. Nosotros lo que le pedimos es elaborar una solución en común de la cual seamos todos partícipes porque el hombre solamente puede amar aquello que construye. No estamos pidiendo dádivas, no queremos limosna”, remarcó Gustavo Rozas, quien hace cinco años vive en la calle.

Según comentó este hombre de 55 años, el desalojo fue de forma pacífica y se llevaron todas las pertenencias que se encontraban en el puente a un depósito del Municipio. “Pudimos rescatar aquellas cosas imprescindibles, como los elementos de higiene, el equipo de mate, pero lo demás lo cargó la Municipalidad y se lo llevó. Se supone que podés ir al depósito a buscar tus cosas pero hay algunas que son irrecuperables”, se quejó Rozas.

“Nosotros por el momento necesitaríamos un colchón y frazadas porque nos quitaron todas las cosas, a mí me llevaron la ropa nueva que tenía y era una bolsa grande, de ropa sin estrenar. Me dejaron con lo puesto, no tengo nada”, agregó Andrés Vergara, un joven de 23 años que también pasa sus días en la vía pública.

 

“Un albergue acorde”

MendoVoz dialogó con la directora de Desarrollo Social de Guaymallén, Silvia Donati, quien explicó que a los damnificados se les ofreció la posibilidad de ir a alguno de los tres albergues para personas en situación de calle con los que cuenta el Gobierno, pero no aceptaron.

Entre ellos está el refugio perteneciente a la Fundación El Camino, ubicado en la calle Dorrego 372, de Guaymallén, para personas entre 40 y 60 años; y dos albergues dependientes de la organización civil Remar: uno en la calle Dorrego de Las Heras, para personas entre 18 y 40 años, y otro en la calle Ituizangó, que es para mujeres y niños.

Los manifestantes aseguraron que los sitios que les ofrecen no son acordes a sus necesidades y están mal preparados. “No hay lugar en el albergue porque es para 50 personas y meten 70, 80 y hasta 90 personas y todos duermen en el piso. Yo tengo más confianza de dejar mis cosas acá, debajo del puente, que de dejarlas en el albergue, donde se roban las cosas entre ellos, no respetan nada, no hay mucha seguridad. Hay dos baños para 80 personas”, comentó Andrés.

“El Estado ha delegado esa responsabilidad indelegable en organizaciones no gubernamentales de tinte religioso, y por supuesto esta gente tiene muy buena voluntad pero no tiene la capacitación necesaria como para atender a una franja etaria que va desde los 20 años hasta los 60, con la problemática que incluye cada uno de los casos”, dijo por su parte Gustavo.

“Hay falta de privacidad, falta de intimidad, no hay condiciones de sanidad, ninguno de los albergues es apropiado o creado ad hoc, si no que han sido adaptados. Necesitamos un albergue estatal, laico y atendido por un equipo interdisciplinario, porque si hoy me dieran trabajo, no tengo ni donde lavarme una camisa para presentarme, o donde bañarme”, agregó Rozas.

Asimismo, el hombre sostuvo que “tiene que haber una ley que ampare a las personas que están en situación de calle para que el Estado se haga cargo legalmente y no por una cuestión de solidaridad o de buena voluntad”.

“Tuvo que morir una chica arrollada por un camión para que el Municipio actúe y se de cuenta la realidad de los que vivimos en el puente Alberdi”, cerró.

 

Negativa a las propuestas

Silvia Donati aseguró que “se viene trabajando desde hace tiempo con estas personas”, a quienes ayudan a tramitar su documentación para que puedan acceder a pensiones o subsidios, pero “cuesta mucho que acepten la ayuda que uno les brinda”. “A algunos les hemos hecho cinco o seis veces el DNI y los vuelven a perder”, dijo.

“Desde que estoy en esta gestión que los conozco. Con el equipo que armé salimos dos veces en la semana en la noche a hacer un recorrido, y si los vemos con algún problema de salud, llamamos al 911. A algunos los hemos trasladado nosotros a los hospitales o les hemos ofrecido llevarlos a los albergues. Algunos aceptan, otros no”, afirmó la funcionaria.

“Hay personas con discapacidad que no quieren ni siquiera hacerse el certificado con el que podrían conseguir alguna pensión. Además, tenemos un grave problema con el tema de alcoholismo y consumo y se nos dificulta bastante porque, más allá de que coordinamos con El Sauce y con Sedronar, depende de la decisión de ellos de querer hacer los tratamientos”, expresó Donati.

Para finalizar, explicó que en Guaymallén, según un relevamiento que realizaron desde Desarrollo Social en el mes de junio, hay actualmente entre 35 y 40 personas viviendo en situación de calle, con los que se intenta un abordaje integral, como la tramitación del DNI y los subsidios y la articulación con la Red de Empleo municipal para que puedan tener una salida laboral.

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