No es la mirada sino cómo se mira: arte para reflexionar

La Barraca Mall inauguró una exposición de Tania Driban Molinelli y su hijo, Iván Furlani que busca concientizar sobre el autismo.
jueves, 16 de noviembre de 2017 · 15:28

“No es la mirada, sino cómo se mira”. Ese es el nombre que eligió Tania Driban Molinelli para la muestra de arte que protagoniza junto a su hijo, Iván Furlani. La misma busca concientizar sobre la problemática del autismo y destacar la forma de expresión de las personas con esta patología.

Iván tiene 13 años y es autista. Desde pequeño, y gracias a la estimulación de sus padres, aprendió sobre el arte y lo llevaba a la práctica con plastilinas y pizarras. Con el transcurso del tiempo incorporó a su aprendizaje las herramientas tecnológicas y hoy dibuja con sus manos a través de su tablet. Sus creaciones están llenas de colores vivos; dibuja animales y personas que reflejan alegría, y su mamá quiso mostrar al mundo el talento de este gran artista.

El miércoles se inauguró la exposición en la sala de arte de La Barraca Mall, que se llenó de artistas, familiares y amigos de esta familia especial. Fue una velada en la que reinó la emoción por todos los rincones del gran espacio artístico. En las paredes del lugar se colgaron 20 pinturas de gran formato, de acrílico sobre lienzo, realizadas por Tania Driban Molinelli, y más de 150 trabajos digitalizados, que fueron impresos y colocados en bastidores, de Iván Furlani.

 

La fuerza de una madre

Pochi Chirino, la pediatra de Iván, fue la encargada de presentar la muestra y manifestó: “Quiero contar un poquito cómo ha sido su historia: a Iván lo recibí por primera vez en mi consultorio cuando tenía tres años. Los papás venían muy preocupados porque él no contactaba con la mirada, aún no hablaba, caminaba en puntas de pie, le molestaban los espacios cerrados, no toleraba los ruidos, era monótono en su alimentación y no se dejaba tocar. A partir de ese momento comenzamos con un equipo a trabajar con Iván. Allí se abrió una nueva puerta en la familia Furlani, donde las palabras Asperger y TGD (trastorno generalizado del desarrollo) empezaron a sonar; su vida se empezó a llenar de terapias, psicomotricidad, acompañante terapéutico y en los ratos que le quedaban libres comenzó a trabajar con plastilinas de distintos colores e iba haciendo viñetas de todo lo que iba pasando en su pantalla. De ahí pasó a una pizarra blanca y luego a su tablet y a los dibujos digitales que hoy hace. Su mamá empezó a compartir esto con amigos y me hice una pregunta: ¿cómo puede ser que nosotros siempre veamos lo que falta? Iván irrumpió con este mundo de colores y ahí nos vino a mostrar que en realidad a él no le falta, a él le sobran formas de expresarse, lo que pasa es que no lo hace verbalmente como lo hacemos nosotros, y esto me llevó a ver que todos estamos mirando lo que falta y tenemos que valorar lo que hay”.

“Esta inserción de una persona con capacidades diferentes en el mundo es algo que se logra gracias al motor y a la fuerza de una madre y de una familia que la sigue”, agregó Chirino.

Luego, Natasha Driban Molinelli, la hermana de la artista, recitó una sentida poesía dedicada a las madres con hijos autistas.

Tania, hija de la reconocida artista plástica Eliana Molinelli, agradeció a todos los presentes, a su familia y amigos y a quienes la han acompañado en este camino. Luego presentó a su hijo, quien se ganó el aplauso de todo el público. “Iván Furlani tiene 13 años y él es artista y es autista. Hoy, esto es una fiesta pero no siempre mi vida ha sido una fiesta, he tenido momentos dificilísimos. La diversidad es inherente a lo natural. Hay una frase que toda la gente me dice y a mí un poco me molesta: `dejalo, tu hijo está en su mundo´. Quiero corregir a todos los que piensan así. Mi hijo no está en `su mundo´, mi hijo está en este mundo, si no miren los detalles, los colores, las sonrisas, miren su mundo radiante”, resaltó la artista emocionada.

Asimismo, en diálogo con MendoVoz, Tania aseguró estar “tocando el cielo con las manos”. “Estoy feliz, con el corazón y las lágrimas a borbotones, porque he intentado concientizar a la sociedad y ser un disparador para otras mamás para que encuentren el talento oculto de cada niño. El autismo, cuando nació mi hijo, se presentaba en una de cada 10.000 personas, y ahora es una cada 60. Hay que informarse para poder abordarlo”, agregó.

En los planes de Tania está la idea de abrir un espacio para niños con autismo, debido a que Iván ya hizo su escuela primaria y a partir de ahora no cuenta con un lugar que lo contenga respecto a la educación escolar.

 

Contención para los padres

En la inauguración de la muestra se hicieron presentes las madres de la agrupación TGD padres TEA Mendoza. Es una asociación civil sin fines de lucro que tiene por objeto lograr una mejor calidad de vida y la inclusión social, educacional y laboral de las personas dentro del espectro autista.

“Somos una agrupación de papás con niños con autismo. La idea es concientizar y ayudar a otros papás que reciben el diagnóstico y apoyar este tipo de iniciativas”, comentó Elisa, una de las integrantes.

 

Los dibujos en un libro

En la exposición hubo un stand donde se ofrecían libros que contienen las ilustraciones de Iván. “Es un primer paso en una colección que vamos a realizar más adelante que se llama TEAcompaño. Tania nos contactó y nos encantaron las ilustraciones, nos parecieron súper apropiadas para los primeros lectores, de 4 a 6 años, y nos enamoramos de los trabajos. Le propusimos hacer una colección”, expresó Fabiola, de la editorial Bambalí.

Los libros se pueden pedir a través de Facebook: Bambalí Ediciones

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