Una jornada de entretenimiento solo para ellas

En medio de este mundo materialista y consumista, hay quienes se animan a hacer la diferencia y están dispuestos a dar lo poco o mucho que tienen con la sola meta de hacer felices a los demás. Así lo ha entendido Ramiro Lucas, un estilista mendocino que reside hace muchos años en Chile y organizó una jornada de reflexión y entretenimiento destinada a mujeres de bajos recursos.

El evento, denominado “¡Sola puedo!” se realizó el domingo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, en un camping del Bermejo (Guaymallén), donde mujeres mendocinas se sumaron a esta iniciativa que buscó poner de relieve los derechos de las féminas y reivindicar su rol social.

De este modo, alrededor de las 14 comenzaron a congregarse las invitadas, acompañadas algunas por sus hijos y parejas, para pasar un día distinto. A la largo de la tarde, se fueron sumando más participantes, que disfrutaron de un bingo con numerosos premios, sorteos, juegos, karaoke y clases de baile, entre otras cosas. Además, desde el área de Género de la Legislatura de Mendoza, la coordinadora Denis Ferrero les brindó una charla sobre violencia de género y al finalizar repartieron preservativos.

La iniciativa fue sin fines de lucro y los premios -entre los que había set de ollas, cubiertos, juegos de copas y tazas, set de maquillaje, etc.- fueron comprados por el organizador del evento, Ramiro Lucas, quien realiza asiduamente este tipo de agasajos en Chile y Perú con la única intención de ayudar a los que menos tienen.

Se puede salir adelante

“Estamos festejando el Día Internacional de la Mujer. Nos enfocamos en gente de clase media-baja, especialmente en amas de casa. Yo vivo en Santiago de Chile desde hace 15 años y he hecho muchos eventos de este tipo allá y en Perú, y quería hacer algo acá en Mendoza, donde he nacido”, expresó Ramiro a MendoVoz.

Este emprendedor tiene 34 años, nació y se crió en un asentamiento de Guaymallén y descubrió con los años que con esfuerzo y trabajo se puede hacer la diferencia y salir adelante. De niño cortaba el pasto en barrios de la zona de Villa Nueva y Capilla del Rosario y así se ganaba sus monedas para poder subsistir y ayudar a su familia.

Ya de adolescente, cada día del niño, reunía fondos y organizaba actividades para los más pequeños de su barrio.

Luego, comenzó a estudiar peluquería y decidió viajar a Chile en búsqueda de suerte. De a poco se fue armando su lugar y hoy tiene su peluquería en Santiago. Además, viaja asiduamente a Perú, donde ha hecho amistades con personalidades destacadas de ese país y también tiene su espacio de trabajo como estilista.

“Estoy feliz de poder ayudar a la gente. Yo vengo de una familia super humilde y he salido adelante con esfuerzo. Quiero transmitir que se puede”, manifestó Ramiro.

Los premios que regaló durante el evento fueron comprados en Chile con su propio dinero y al cierre de la jornada, rifó un televisor de 32 pulgadas entre las presentes.

“Esto me motiva, me siento realizado”, resaltó Ramiro al finalizar el evento.