El merendero Destellos de Esperanza del Lihué cumplió 4 años

Funciona en la casa de una vecina y no recibe ningún tipo de ayuda estatal. Asiste a más de 40 niños de la zona.
viernes, 6 de marzo de 2020 · 07:00

El merendero Destellos de Esperanza, que funciona en el barrio Lihué de Guaymallén y asiste a más de 40 niños, cumplió esta semana cuatro años.

El aniversario, todo un logro para quienes llevan adelante esta ayuda, se dio en un momento de suma crisis, por el cual el merendero necesita de la ayuda de todos los mendocinos.

Alimentos no perecederos y útiles escolares, figuran en las necesidades más básicas para seguir asistiendo a chicos que viven en el barrio antes mencionado y cuyas familias casi no tienen ingresos económicos.

Destellos de Esperanza funciona en la casa de Sonia Mirasoles, vecina del barrio y está a cargo de Verónica Benítez. Ambas mujeres llevan adelante esta ayuda sin ningún tipo de resarcimiento económico y hoy festejan un nuevo aniversario.

Ellas contaron a MendoVoz que el merendero nació de la propia organización de mujeres, mamás y vecinas del barrio que estaban desempleadas. Juntas idearon un plan para afrontar la crisis económica y así poder darles la merienda a sus hijos.

Gracias al aporte y solidaridad de varios mendocinos, el merendero se sostiene y permanece en la actualidad. Incluso en el último tiempo también se realizan actividades de aprendizaje, contención y recreación.

Es por esto que los chicos reciben clases de apoyo escolar, atención sanitaria, talleres de lectura y juegos didácticos. También existen los paseos y ferias de ropa. Así, los niños han podido conocer circos, cines y peloteros, algo que hasta hace poco no existía en sus vidas.

“No estamos felices que existan merenderos y comedores, pero sí estamos muy satisfechas por haber podido sostener durante cuatro años ininterrumpidos un merendero que se sostiene de la colaboración y solidaridad de mucha gente, que no recibe ninguna ayuda del Estado o de grandes empresas o negocios”, afirmó Verónica Benitez, encargada del lugar.

Luego agregó: “Es un esfuerzo y sacrificio, pero estamos conformes porque le hemos podido dar una continuidad y estabilidad al merendero, como así también a los chicos que asisten. Lo ideal sería que estos chicos coman en sus casas, pero hoy frente a esta crisis que afrontamos eso no ocurre, por eso es el rol importante que cumplen estos merenderos y comedores”.

Las encargadas de Destellos de Esperanza afirmaron que toda ayuda es bienvenida. Por eso, quienes quieran colaborar con alimentos no perecederos, útiles o bien dinero, pueden hacerlo contactándose al celular 2613669212.