Alicia Casares, actriz estelar de "Miradas del corazón"

Maestra de actores, docente y autora teatral, la artista cumplirá una participación destacada en la Vendimia de Las Heras.
viernes, 26 de enero de 2018 · 07:00

Perdió la cuenta de sus años de trayectoria en vendimias. Pero era una niña cuando veía las fiestas y soñaba con ser reina. Ese anhelo luego se transformaría en arte, y a través de su talento escénico ha sido actriz, narradora, traspunte, directora, puestista, autora. Casi todos los roles vendimiales los ha cumplido y hoy podemos afirmar que estamos ante una “enamorada de la Vendimia”.

Alicia Casares tendrá una participación especial –y central en el guión- de Miradas del corazón, espectáculo de la Fiesta de la Vendimia departamental de Las Heras 2018 que se realizará este sábado 27, a las 21, en el Parque de la Familia (Boulogne sur Mer y Almirante Brown).

Su mirada se desdibuja en bambalinas, en cada ensayo ríe y se emociona como la primera vez. Sobre todo con esta obra cuyo protagonista es un niño: Santino Carbonari de seis años. “La energía que nos transmite este chico es única, aprendo mucho de él”, suelta, mientras su compañero de elenco, Julián Chabert hace payasadas con Santi.

Casares aceptó el papel porque la directora de la puesta, María Laura Fuertes, “me ha convocado muchas veces y es una niña exquisita, de un talento especial”.

“Desde la vuelta a la Democracia, en el ’83, no he parado. He tenido muchas tareas en diferentes vendimias, sean centrales o departamentales. Amo la Vendimia, tengo un romance con ella”, declara la experimentada actriz, quien hará de abuela de Julián Chabert en Miradas del corazón.

Y recuerda que de niña jugaba a ser reina. Sin embargo, “cuando empecé a trabajar en Vendimia y a vivirla desde adentro, fue algo tan genuino, tan de aprendizaje para mí”. Es que ella siente el género teatral como “un aprendizaje profesional y personal de historias, de costumbres, de tradiciones nuestras. Y he ido aprendiendo con tanta gente, he compartido con tantos compañeros de trabajo que eso también me enriquece”.

De hecho, ahora sus ex estudiantes la llaman para formar parte de sus proyectos vendimiales. “Me encanta que me llamen, Aníbal (Villa, director de actores de la fiesta de Las Heras) es mi ahijado de la Facultad”, destaca.

Ese proceso, el detrás de escena, de los montajes de Vendimia es lo que más disfruta Alicia Casares, y lo que más satisfacciones le genera. “Los ensayos, ese detrás de escenario cuando un compañero se acerca para ponerte una flor en la cabellera y enriquecer así tu personaje, eso es único”, sostiene y aporta que “me divierte mucho hacer vendimias, la diversión es fundamental para mi trabajo”.

Ella, voz autorizada para hablar del desarrollo del género vendimial como único en su formato, y que en esta Vendimia Central de Mendoza pondrá su voz al relato en un formato coral, explica: “Desde el año 2000, la Vendimia ha ido mutando y el rol del actor ha sido fundamental en este sentido. Siendo un género ecléctico, que se forma a partir de muchas disciplinas como la danza y la música, el actor en estos últimos tiempos ha empezado a tener roles protagónicos, sus desafíos corporales son mayores, deben resolver coreográficamente algunas escenas. Además, en un espacio tan mega como son los montajes de Vendimia y con tanta gente, el actor debe generar emoción, que es en definitiva su desafío mayor. En fin, ser actor de Vendimia implica su propio arte, su disciplina, su estudio, sus propios códigos”.

En cuanto al personaje que asumirá en la Vendimia de Las Heras Miradas del corazón, Casares anticipa: “Tengo una participación pequeña pero muy importante para el desarrollo de la historia. Soy una abuela que le enseña a un niño cómo mirar a los ojos. Le indica, le dice que mirar a los ojos es mirar al corazón”.

Y está muy compenetrada con ese mensaje. “Porque las personas que miran a los ojos no tienen nada que esconder, tienen un alma más limpia según mi parecer. Me gusta que sea una abuela la que transmita eso”, concluye