Jóvenes que sueñan con un mundo mejor

Tienen entre 14 y 22 años, son de Barrancas y desde hace un año llevan adelante tareas solidarias.
martes, 17 de julio de 2018 · 07:00

Jóvenes por Barrancas es un grupo de chicos del distrito que se reúne desde hace poco más de un año con el propósito de ayudar a quienes más lo necesitan. Está integrado por unos 25 chicos, de entre 14 y 22 años, que todos los viernes a la noche se juntan a planificar nuevas actividades.  

Leonardo Mercuri tiene 31 años es el mayor del grupo y quién los coordina, en diálogo con MendoVoz comentó que para él es necesario resaltar “que es muy importante que los adolescentes se comprometan con una tarea tan significativa, que la sostienen en el tiempo y lo hacen sin desatender sus estudios o su trabajo”.

El grupo participó de eventos del distrito como el Día del Niño y el Día de la Madre, pero también organizan de forma permanente sus propias actividades. Además no sólo trabajan para su comunidad sino también lo hicieron en eventos de San Martín y Rivadavia. Ellos están convencidos de que la satisfacción está en ayudar al otro, sin tener en cuenta de dónde sean.

El lunes en la mañana visitaron a unos 25 trabajadores de la vid que están en tiempo de poda de la finca Flichman y juntos compartieron un café. Carolina Gómez tiene 19 años y es una de las integrantes, nos comentó que la iniciativa surgió porque “como Barrancas es un pueblo no hay gente por las calles, entonces se nos ocurrió ir a las vides, que es lo que más hay acá” y explicó que “cada uno llevó dos termos de café y entre todos pusimos plata para comprar tortitas”.

De la visita la joven destacó poder conversar con los trabajadores ya que esto les abrió puertas porque había quiénes solicitaron su ayuda y otros que les dijeron que podían ayudarlos con donaciones. Esta actividad todavía no finaliza, porque los chicos tienen pensado seguir haciéndolo en otras fincas.

Otra de las acciones que realizaron fue una rifa, muy particular porque el número no lo vendían sino que lo canjeaban por mercadería, por ropa o abrigo y con los productos que recaudaron armaron cajas más chicas, que repartieron por diferentes lugares.

Carolina Gómez destacó que lo que ellos hacen, no sólo lo toman como un beneficio para los demás, sino para ellos mismos porque se ayudan entre ellos, los distrae y los aleja de cosas que no son sanas como la droga o la misma calle. Esta labor los lleva a pensar en un objetivo en común y los hace soñar con un Barrancas mucho mejor.

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