¿Sin tiempo para ir a la pelu? Trucos para hacer en tu casa

No es lo más habitual, pero a veces estamos con poco tiempo para ir a la peluquería y necesitamos resolver algunas cuestiones "beauty" en casa. Por eso, cuando se trata de cambiar el color del pelo o cubrir canas, lo cierto es que no son pocas las personas que optan por teñirse el pelo en casa. Y, aunque los kits de coloración casera cada vez son más completos, aun así, no siempre podemos obtener resultados deseados. ¿Voy a poder hacerlo bien o voy a terminar con el pelo de dos colores? ¿Me va a quedar bien el tono que elija? Y es que conseguir ese tono que tanto nos gusta no pasa simplemente por la aplicación de una tintura u otra, sino que, además, resultan fundamentales también la fase previa (preparación al color) y la de post-tratamiento.

Antes de teñirte

Lavá el pelo como de costumbre y dejalo que se ensucie por dos días. Aunque no es lo más cómodo -especialmente para las que tienen el cuero cabelludo graso- esto ayuda a que los aceites naturales del pelo penetren mejor en la fibra capilar.

Aplicá vaselina o un producto específico (que se consigue en locales de peluquería) en el contorno de la cara para que la piel que rodea al crecimiento del pelo no se manche. Poné especial atención detrás de las orejas y en la frente.

¿Tenés canas? Atenta a esta data. "Determinar el porcentaje de canas es importante para la elección de la mezcla de colores a aplicar. Los tonos naturales (por ejemplo: 6 - 7 - 8) cubren las canas, mientras los cosméticos son ricos en reflejos (por ejemplo, 6,35). Evaluá entonces la presencia de cabellos blancos y, en ese caso, agrega tonos naturales en dosis equivalentes con el tono fantasía elegido (por ejemplo, 6 + 6,35 en partes iguales)", explica Marcela Maglio, Técnica de Alta Moda de Alfaparf. ¿Un secreto para no equivocarse en la elección del color? Sin duda alguna, lo mejor es optar siempre por un tono más oscuro. ¿Cómo determinar cuál es ese tono? "Con la carta de color en mano, podés proceder a hacerte un auto-diagnóstico de tu pelo que tenga en cuenta: el color natural de tu pelo, el porcentaje de canas que tenés, y el color cosmético que se acerca más a tus reflejos de medios a puntas", agrega Maglio. Un último consejo: los tonos naturales dorados o cenizas son los únicos colores que cubren canas con seguridad.

Manos a la obra

Prepará la mezcla. ¿Sabías que el color de oxidación contiene precursores que necesitan una reacción química con el oxígeno para crear las moléculas del color y que, una vez unidos, están listos para penetrar en la estructura capilar? Por eso es importante que apliques la mezcla de inmediato: una vez fuera del envase y en contacto con el oxígeno, el peróxido de hidrógeno comienza a trabajar y tiene un tiempo limitado, sólo hace dentro de los 40 minutos de preparada la mezcla.

Dividí la cabeza en cuatro secciones, como si fuera una cruz, y sujetá cada una con un gancho. "Comenzá siempre por la raíz y lo ideal es aplicar primero el producto donde haya más canas. Es fundamental que nunca se vuelva a colocar tintura en el cabello que ya fue teñido", aclara el estilista Daniel Veiga. Entonces, pinceleta en mano, iniciá la aplicación desde la frente o desde la región donde exista una mayor concentración de canas. Aplicá en las raíces, dejá actuar según indique el folleto de instrucciones (suelen ser unos 20 minutos), distribuí, masajeá y dejá en reposo de nuevo (en promedio son 10 minutos más). Esta es la forma de proceder si lo que necesitás es un retoque de raíces (porque tenés canas en zonas muy visibles, o porque el color del cabello teñido es muy distinto al tuyo natural y querés igualar el color de las raíces con los largos). Es decir que, transcurrido el tiempo recomendado en la caja del producto, aplicá el resto de la mezcla en los largos y puntas del cabello y déjala actuar durante 10 minutos más. De esta forma vas a conseguir refrescar el color de todo el cabello pero sin oscurecerlo por la acumulación de pigmentos.

Si querés hacer un cambio de tono, comenzá también desde las raíces y extendé el producto hacia los largos (si tenés mucho pelo, es probable que necesites dos envases) y trabajá el cabello mechón por mechón masajeando con los dedos para que el producto penetre. Masajeá y dejá actuar (unos 30 minutos). Respetá el tiempo que indica el producto que elegiste. No te lo dejes más de la cuenta, ya que una vez tu cabello haya tomado el color, no vas a conseguir otro tono por estar más tiempo con él puesto. Aprovechá esta media hora de duración ¡para lo que más te gusta! Escucha una lista de música relajante, y recuperá ese libro que habías abandonado por falta de tiempo.

Cumplido el tiempo de exposición, aplicá un chorro de agua y frotá todo el cabello. Enguajá abundantemente con agua fría para mantener más tiempo el color y lavá con shampú hasta que el agua salga limpia. Podés repetir el procedimiento y luego aplicar un acondicionador nutritivo o una ampolla o máscara que selle las cutículas.

¿Te manchaste la ropa con la tintura? No te preocupes. Mojá la mancha con jugo de limón, dejá 5 minutos en reposo y agregá un poquito leche fría. Después de una hora, lavá normalmente.

Un último truco, esta vez, bien casero: para evitar que el cabello se reseque y mantenga su buena apariencia, mezclá 1 huevo con 30 ml. de cerveza. Peiná el pelo con la mezcla y cubrilo con un gorro de plástico. Dejá que actúe 15 minutos y enjuagá con abundante agua tibia.

El gris es el nuevo rubio

¿Estás cansada de lidiar con las canas y buscás un cambio de look? "Para una persona que tenga entre un 90% y un 100% de canas recomendamos el look Grey Hair que se puede lograr con el tono Silver Star, de la línea Metals by Majirel. Este tratamiento lo hacemos en el salón profesional. Esta tonalidad actúa matizando el blanco no deseado y coloréandolo de gris ceniza con destellos metalizados", sugiere Nacho Acosta, ID Artist de L'Oréal Professionnel. Pero si el gris total te suena demasiado atrevido como primer paso, podés optar por tonos más platinados y brillos para tu rubio. También podés destacar sólo el flequillo, o las puntas o un Balayage gris con pequeñas mechas.

Fuente: La Nación.