Cuando Pink Floyd tocó en el Piper Club de Roma

Hace 50 años, el 18 de abril de 1968, una entonces desconocida banda inglesa subía al escenario de la legendaria discoteca romana.
viernes, 20 de abril de 2018 · 07:00

ROMA - Hace cincuenta años, el 18 de abril de 1968, Pink Floyd, entonces una desconocida banda inglesa, subía al escenario del Piper Club, una legendaria discoteca de Roma y símbolo del boom económico de los años sesenta. El Piper Club, ubicado en la calle Tagliamento, frente al barrio Coppedé, fue el templo romano del ritmo. Allí se presentaron The Rokes; Equipe 84 y la cantante Patty Pravo, que pasó a la historia como "la chica del Piper".    

En 1968, Pink Floyd tocó por primera vez en Italia. No era muy conocido en el país pero el anuncio publicado en el diario Messaggero fue tan claro como prometedor: "será un espectáculo irresistible con luces y sonidos psicodélicos". Finalmente ofrecieron cuatro conciertos en el Piper: dos el 18 de abril y otros dos el 19.    

En Italia, en septiembre de 1967 se había vendido solo el primer simple, en 45 rpm, "See Emily Play". Pero en Inglaterra el álbum "The Piper At The Gates Of Dawn", distribuido un mes más tarde, había sido un éxito inmediato. Sin embargo, la formación que se presentó en Roma no era la original. El cerebro del grupo, el genial Syd Barrett, había sido apartado ya desde inicios del año. Su salud mental, comprometida por su abuso de drogas, había alentado al grupo a alejarlo de manera progresiva. Primero lo apartaron de las presentaciones en vivo, donde se había vuelto poco fiable. Luego lo excluyeron completamente del trabajo en estudio. Barret salió oficialmente de la banda el 6 de abril de 1968, doce días antes del concierto en el Piper. En el local de la calle Tagliamento la guitarra de la banda la tocaba David Gilmour, "reclutado" por consejo del baterista, Nick Mason. Fueron ellos dos, junto a Roger Waters en bajo y Richar Wright en teclados, quienes se presentaron aquella noche en Roma, después del grupo "soporte": aquellos jóvenes de Via Gluck que más tarde se convirtieron en la banda de Adriano Celentano desde 1966 a 1978. Hace dos años, los integrantes de Pink Floyd recordaron el 19 de abril el concierto en el Piper en su página de Facebook.    

"Aquel extraño local que estaba en una gruta a la que se accedía por una larga escalera", dice el epígrafe de una foto que inmortalizó el escenario a una distancia considerable. Es inútil intentar agrandar la foto e identificar a Waters y compañía sobre el escenario: los de la imagen no son ellos.    

Las únicas fotos italianas de aquel período son del mes de mayo, cuando Pink Floyd tocó en la tercera jornada del European Pop Festival en el Palacio del Deporte.    

Después de los shows en el Piper, el grupo regresó varias veces a Italia. Estuvieron en Pompeya en 1971 para rodar el filme-concierto "Live at Pompeii" y en Venecia, en julio de 1989, donde se presentaron en un pontón flotante en la laguna, frente a la Plaza San Marco.    

Pero es Roma la que sella el largo romance con la banda inglesa: el Museo de Arte Contemporáneo de Roma, de hecho, albergará hasta el 1° de julio próximo "The Pink Floyd Exhibitio: Their Mortal Remains", una monumental retrospectiva sobre los 50 años de actividad del grupo.    

Todo, como recordó irónicamente Nick Mason durante la presentación, a menos de un kilómetro de distancia de donde tocaron hace cincuenta años. 

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