Tres recetas de belleza de la abuela comprobadas por la ciencia

La divulgadora de la ciencia Florencia Servera nos comparte algunos hallazgos "caseros" que tienen fundamento científico.
miércoles, 16 de mayo de 2018 · 07:00

La divulgadora de la ciencia Florencia Servera nos comparte algunos hallazgos "caseros" que tienen fundamento científico.

 

¿Las claves para tener un pelo divino? En esta nota.

Florencia Servera es la autora de "La belleza tiene su ciencia", un libro que acaba de publicar la Editorial Siglo XXI ahondando en la historia de la belleza y en los cientos de artilugios a los que recurrió la humanidad desde tiempos inmemoriales para emperifollarse y que repasa cuáles son los motivos, avalados por la ciencia, que hacen que una crema o maquillaje efectivamente funcione más que otro. Para ahorrarte algunos gastos, y de paso aportar a la curiosidad general, le pedimos a Florencia que nos contara sobre esas recetas de belleza de la abuela que efectivamente funcionan y nos dejan más lindas.

 

¿Querés reflejos rubios? Usá manzanilla.

Para aclarar un poquito el pelo se puede preparar una tintura casera y semipermanente a base de manzanilla. Solo tenés que picar y hervir las flores por quince minutos, filtrar la mezcla resultante, aplicar en el cabello y dejar actuar por media hora. Durante ese lapso y para que los efectos sean más observables, lo recomendable es que te expongas al sol o te pases el secador. Después solo tenes que enjuagar el cabello con abundante agua y lavarlo como hacés normalmente.

¿Por qué funciona? La manzanilla tiene un colorante que se llama apigenina, una molécula que atraviesa la cutícula del cabello y se fija a las cadenas de queratina por unos días, hasta que es arrastrada por el agua y el champú. Con cáscara de nuez se obtiene una tintura que oscurece levemente el cabello y con raíz de ruibarbo se fabrica otra que da matices rojizos. Los efectos son más notables cuando la aplicación se repite más de una vez en la semana.

 

El limón, un cítrico con múltiples beneficios.

Después de sacar el champú se puede usar jugo de limón para que el pelo quede más suave y brillante. Una vez aplicado hay dejarlo actuar unos minutos y después enjuagarlo con abundante agua.

¿Por qué funciona? Los ácidos cítrico y ascórbico del limón contribuyen a que el pH del cabello se aproxime al que tiene naturalmente. La alcalinidad del champú hace que se rompan los puentes entre los aminoácidos de las cadenas de queratina que componen el pelo, haciendo que luzca más opaco y desordenado de lo normal. El jugo de limón puede ayudar a que mejore su aspecto.

 

¿Ojeras? Esta es la solución.

Para disminuir el aspecto violáceo de las ojeras puede aplicarse sobre los ojos un paño frío, una bolsa con gel refrescante o rodajas de pepino.

¿Por qué funciona? Las ojeras suelen notarse más de lo normal cuando se inflaman los capilares sanguíneos que irrigan los ojos. El enfriamiento contribuye a que la zona se desinflame, gracias a que genera la contracción de los vasos y hace que la circulación de los líquidos sea más lenta.

Fuente: La Nación.

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