La manzana es salud

Una investigación italiana demostró el consumo de manzana beneficia a los organismos y la ingesta regular de ese fruto "mantiene al médico alejado".

Todo ello gracias a algunas moléculas antiinflamatorias, anti-diabetes y anti-cáncer, los polifenoles, contenidos en la pulpa y en la cáscara de las manzanas y que tienen un rol decisivo en la microbiota intestinal, esto es en todo el conjunto de organismos que viven en el intestino mismo.

El descubrimiento es de la Fundación Edmund Mach de San Michele, de Alto Adige, Trento, en colaboración con el Consejo para la Investigación en Agricultura y Análisis de la Economía Agraria (CREA) de Italia y fue publicado en la revista científica Food Research International.

Los estudiosos descubrieron las transformaciones de los polifenoles en 110 formas químicas biodisponibles en el organismo humano evidenciando así el rol decisivo de la flora intestinal en la acción benéfica de estos compuestos bioactivos.

La investigación demostró que ninguno de los compuestos fenoles presentes en el jugo de manzana se halla en el organismo en su forma original (como sí se halla en la manzana), signo de cómo existiría una elaboración natural en el interior del cuerpo.

La manzana acaso la fruta más famosa del planeta y una de las más antiguas. Es posible que fuera uno de los primeros frutos en consumir el hombre en forma silvestre y uno de los primeros en cultivarlo. Incluso las religiones dan cuenta de ella. Ya existía en el Paraíso (Eva ofreció a Adán una manzana) según lo cuenta la Biblia en el Génesis. Más allá de lo mitológico, se sabe que la manzana es previa al Paleolítico y durante ese periodo los movimientos migratorios del hombre la difundieron ampliamente.

Las manzanas llegaron a Europa desde Medio Oriente y fue en este continente donde evolucionó gracias, sobre todo, a la cultura grecorromana. Hesíodo, 800 años a. C. ya se refiere a la manzana. También se cree que el fruto es originario de Europa Oriental, del Cáucaso y de Asia Central.

Hay evidencia de que el origen de los manzanos es silvestre pero el hombre pronto lo cultivó, perfeccionándolo y llevándolo consigo en sus migraciones por Europa, Asia y Africa.

Fueron los romanos los primeros que consiguieron las mejores manzanas. En los tiempos de Julio César, un injertador llamado Matios o Mato consiguió mejorarlas gracias a los injertos. Y fue él que dio el nombre de "manzana" a la fruta del manzano. Los romanos buscaban la inmortalidad consumiendo manzanas.

Muchos siglos después cuando llega a Italia el tomate de América le llamará "pomodoro", es decir, manzana de oro.

Fueron los españoles los que llevaron el fruto de la manzana a América y lo difundieron por todo el continente. Allí nacieron nuevas variedades de manzanos gracias a los injertos.

Actualmente el mayor productor de manzana es China (con más de 40 millones de toneladas), seguido por Estados Unidos, Francia, Alemania y Turquía.