Un nuevo heredero de Juan Manuel Fangio

Rubén Fangio, un jubilado ferroviario, fue declarado heredero universal del quíntuple campeón de Fórmula 1 Juan Manuel Fangio, su padre, con derechos a una fortuna de más de 50 millones de dólares.

Rubén, de 76 años, quien conocía al legendario corredor como su "padrino", fue reconocido por la justicia como hijo de una de las mayores glorias del deporte argentino.

Pero él no es el único hijo de Fangio, fallecido en 1995 a los 84 años. En 2015 la justicia, a través de un estudio de ADN, reconoció como su hijo a Oscar Fangio. Rubén está casado, tiene tres hijos y siete nietos.

"Estoy muy contento. La firma del juez fue una cosa muy especial, algo muy esperado", dijo Rubén Fangio al diario Clarín.

La decisión judicial puso fin a una disputa de 13 años.

"Fue un camino muy largo y difícil, una lucha intensa. Arranqué en 2005, yo no pensaba que iba a pasar tanto tiempo y que iba a haber tantos inconvenientes. Pero todo llega", sostuvo.

Rubén Fangio nació en Balcarce, la misma ciudad natal del piloto, en 1942, pero está radicado en la localidad bonaerense de Cañuelas desde los 9 años. Su padre, de un enorme parecido a él, no era una persona ajena a su vida. Era su padrino, pero hace más de una década se enteró que en realidad era su padre.

Según cuenta el periódico, la historia se la contó su propia madre, Catalina Basili, quien murió en 2012 a los 103 años de edad. La mujer dejó todo escrito ante un escribano: en el acta afirmaba que su hijo Rubén era fruto de una relación con Fangio, con quien mantuvo un romance en los años 40.

"No he tenido vivencias, lamentablemente", dijo Rubén sobre su padre. "Pero son cosas de la vida, son cosas del destino. Lo que puedo decir es que me siento orgulloso de ser el hijo del más grande corredor de todos los tiempos. Creo que ha dejado algo en las pistas, y un sentimiento en las personas que no se va a borrar nunca", indicó.

Y agregó: "El año pasado estuve en Europa y me di cuenta del cariño y el respeto que tiene la gente hacia él. Te pone la piel de gallina escucharlos".

Juan Manuel Fangio murió en Buenos Aires en 1995. Durante su exitosa carrera fue campeón de Fórmula 1 en 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957. Si hijo Rubén trabajó 34 años en los ferrocarriles, donde fue boletero y empleado administrativo.

En su vida nunca estuvo comprometido con el automovilismo, pero afirma: "Igual, todo aquel que maneja un coche se siente un poco Fangio, ¿no te parece?".

Tras la demanda judicial, las autoridades exhumaron el cuerpo de Fangio en 2015 y en 2016 los estudios de ADN confirmaron que Rubén era su hijo.

"Estuve llorando como dos horas, por todo lo que había pasado", dijo. El año pasado le entregaron su nuevo documento.

Entonces dejó de ser Rubén Juan Vázquez y pasó a llamarse Rubén Juan Fangio.

Ahora, con el fallo judicial, logró el control del patrimonio y legado de su padre cuando el Juzgado Civil N° 19 del Poder Judicial de la Nación dictó la declaratoria de herederos. Su abogado, Miguel Ángel Pierri, dijo que "la fortuna de Fangio aún es incalculable y podría ascender a los 50 millones de dólares o más, porque además de las propiedades, hay negocios que aún están en marcha y que hoy con la declaratoria de herederos en mano se encuentran en un riguroso análisis a los cuales apunta el estudio".

Se estima que la enorme fortuna de Fangio está en manos de sobrinos, hermanos y su otro hijo, Oscar, también reconocido por un estudio de ADN en 2015. Ahora deberá hacerse una nueva auditoría.

"Ahora tengo un hermano nuevo, y hay que disfrutarlo", dijo Rubén Fangio. "Hicimos un viaje por Europa juntos. Estamos distantes, porque él vive en Mar del Plata y yo en Cañuelas. Está medio lejos como para ir a visitarlo seguido", concluyó citado por Clarín.

"Los dos hermanos han acordado trabajar de manera conjunta para ser los protectores del legado de su padre", dijeron sus abogados.