Maskit, la herencia de Ruth Dayan

Se trata de un salón de moda cuya historia se enlaza con la historia misma de Israel.
jueves, 19 de julio de 2018 · 07:00

Las callejuelas del puerto bíblico de Jaffa, que ahora forma parte de Tel Aviv, invitan a perderse hasta llegar al salón de venta-taller de Maskit, una casa de moda cuya historia se enlaza con la historia misma de Israel.

Es el rincón oriental de la moderna ciudad de las start-ups, un recuerdo del pasado en medio la vidriera más occidental del país. Tras pasar delante del árbol que crece dentro de una cáscara suspendida en el aire, se empuja la puerta vidriada de un edificio antiguo y se entra en una de las contadas casas de haute-couture de Medio Oriente.

Maskit es una marca, pero sobre todo una historia, rescatada por Sharon Tal y su esposo Nir. Ella es diseñadora y modista: trabajó varios años en París, en la casa Lanvin junto a Albert Elbaz; y en Londres, como responsable de bordados para Alexander McQueen. Se recibió con honores en la Shenkar School of Design, la escuela más prestigiosa en Israel para todo lo relativo a diseño y moda. El por su parte tiene un MBA de la Universidad de Chicago y dirigió empresas en Israel y en el Reino Unido. Nir Tal comenta que el local de hoy "es al mismo tiempo una start-up y el legado de una hermosa historia". Porque la casa fue abierta por los Tal en 2013, pero Maskit fue creada una primera vez en 1954 por Ruth Dayan, la exesposa del histórico general Moshé Dayan, el vencedor de la Guerra de los Seis Días.

"Con sus 101 años, Ruth está todavía muy activa. Nos ayudó mucho cuando empezamos y sigue de cerca nuestro trabajo. Viene regularmente al taller. Le muestro lo que estoy preparando y cómo sus propias creaciones inspiran las mías", comenta Sharon Tal. "En cada colección elegimos algunos detalles de la primera época, los actualizamos y los incluimos, de manera moderna y con materiales de hoy, en nuestros diseños".

Hoy como ayer, Maskit se inspira en la mezcla de culturas que forjaron Israel, en su historia y en sus paisajes. La aventura de lo que fue la primera casa de moda de Israel empezó cuando el Estado tenía apenas seis años. Fue un emprendimiento estatal cuyo objetivo era rescatar el savoir-faire de mujeres que venían de regiones y países tan distintos como Hungría, Yemen, Polonia o El Líbano.

Ruth Dayan era entonces docente de costura en kibbutzim y fue ahí donde estuvo en contacto con aquellas mujeres y sastres. Vio el potencial que habían traído de sus países de origen y, gracias a Maskit, sus conocimientos pudieron perdurar y transformarse en un emprendimiento que fue uno de los emblemas del "Made in Israel". No solo se conservaron conocimientos sino que se dio trabajo a mujeres y hombres, modistas y artesanos. "Así nació la marca, produciendo ropa pero también joyas, tapices y objetos de arte.

Tuvo su apogeo entre los años 1960 y 80, cuando llegó a tener una decena de tiendas en Israel y una en Nueva York", resume Nir Tal.

"En aquellos años empleaba a más de 200 personas. Ruth era la cara visible del emprendimiento y Finy Leteirsdorf la diseñadora que creaba los modelos y motivos a partir de lo que habían traído los inmigrantes, pero también inspirándose en los desiertos y los paisajes de nuestro país", resume Nir Tal.

"Una de las grandes promotoras de Maskit fue Audrey Hepburn cuando adoptó la emblemática 'túnica del desierto', uno de los modelos más exitosos en tiempos de Ruth Dayan, que por otra parte seguimos rediseñado y actualizando y que sigue gustando mucho al día de hoy", sigue Sharon.

Las producciones impulsadas por la incansable Ruth llegaron hasta las tiendas de Neiman Marcus y Saks Fith Avenue en Nueva York, y a las colecciones de Dior, Saint-Laurent y Givenchy en París.

"Maskit pasó del ámbito público al privado en los 80 y finalmente cerró en 1994. Tuvo una interrupción de casi 20 años.

El sueño de Sharon era relanzar aquella casa que marcó la historia de la creación y del diseño en Israel. Para llevarlo a cabo, trabajó dos años con Ruth para preparar lo que llamo el revival de Maskit", sigue contando Nir Tal, en la sala de exhibición que la pareja armó en una pieza al costado de la tienda, al pie de una imponente muralla cuya edad se puede calcular en siglos. En ese pequeño museo se exhiben piezas históricas de la "época Ruth Dayán-Finy Leteirsdorf". Cruzando la puerta que separa esta pieza de la tienda se ve que la marca tiene una continuidad entre presente y pasado, aunque dos mujeres de distintas generaciones estén a la cabeza: cortes, colores y detalles atravesaron los tiempos y realzan las prendas con una elegancia que desafía el paso del tiempo.

Sharon concluye la visita de su pequeño reino: "Aquí realizamos el 90 por ciento del trabajo. Algunas máquinas están incluso a la vista en la tienda. Aunque no quieran comprar nada, los visitantes siempre son bienvenidos en Maskit. Pueden ver el 'detrás de la escena' y cómo trabajamos, además de personalizar la prenda que quieren comprar. Seguimos siendo la única casa de costura de alta gama en Israel" En cuanto a las ventas, la tienda principal es la sede de Jaffa, pero las colecciones de Maskit se pueden apreciar también en algunas tiendas de Israel y Estados Unidos. Y sobre todo por Internet en el sitio www.maskit.com, cuyo nombre en hebreo designa a algo pequeño y lindo, un ornamento: una palabra bíblica que aparece varias veces en los textos sagrados.

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