Península Valdés: 20 años como Patrimonio Natural de la Humanidad

El 4 de diciembre de 1999, la Unesco declaró al área natural protegida (887 mil hectáreas marinas y terrestres en la provincia de Chubut).
jueves, 5 de diciembre de 2019 · 07:12

Este miércoles se cumplieron 20 años de la fecha en que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró al área natural protegida de Península Valdés como Patrimonio Natural de la Humanidad.

"Península de Valdés alberga hábitats naturales muy importantes y significativos para la conservación de especies amenazadas, de valor universal excepcional, en especial la concentración de crías de ballenas francas australes", indicó el texto emitido el 4 de diciembre de 1999 por parte de la Unesco.

Para celebrar el aniversario, el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de la provinica de Chubut organizó un acto este jueves en la Unidad Operativa Punta Norte, cuyo flamante Centro de Visitantes será inaugurado con el nombre de "Antonio Torrejón", un homenaje en vida a quien lideró en 1998 el equipo que fundamentó la postulación. En él, reconocerá públicamente a los gestores del proyecto de declaración del Patrimonio que acompañaron a Torrejón, entre ellos, el actual ministro de Turismo y Áreas Protegidas, Néstor García.
 

Península Valdés se convirtió entonces en el tercer Patrimonio Natural de la Humanidad de la Argentina, después de los parques nacionales Los Glaciares e Iguazú.

Creada en 1983 como reserva provincial, el área natural protegida Península Valdés cubre un total de 887 mil hectáreas marinas y terrestres aunque el ingreso de público está restringido a las unidades operativas como son el Centro de visitantes Istmo Carlos Ameghino, Isla de los Pájaros, Punta Norte, Caleta Valdés, Punta Delgada y Punta Pirámides, sobre el contorno de la península.
 


"Es uno de los principales sitios de la costa patagónica en relación a diversidad y abundancia de fauna marina, con una gran variedad de ambientes costeros adecuados para la reproducción y alimentación de numerosas especies de mamíferos y aves marinas y costeras", describió la Unesco.

Sin embargo el texto hace una advertencia sobre la fragilidad de las especies y exige políticas de preservación sobre todo por la condición de "vulnerable" de la Ballena Franca Austral y pone el acento en cuidar el desarrollo de la técnica de varamiento intencional de las orcas para alimentarse que es una característica singular en el mundo.

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