Indignación por un basural que no para de crecer

Pese a tantas campañas de concientización, muchas personas parecen no entender la importancia del cuidado del medio ambiente. Las comunas realizan sus esfuerzos para mantener limpios sus departamentos pero los esfuerzos resultan escasos cuando no hay colaboración.

En San Martín, vecinos del distrito Alto Salvador llevan cinco años reclamando a la sociedad que cese de arrojar basura en la reconocida calle Oratorio. Es que allí, semana a semana, no para de crecer un basural a cielo abierto.    

“Nosotros tenemos nuestra finquita aquí y la verdad es que me da vergüenza ver esta basura. Parece que es gente que no tiene conciencia. Yo tengo hijos, tengo nietos y pienso en ellos, en qué va a ser de ellos si seguimos contaminando así la Tierra”, expresó Inés, una vecina de la zona.

Los ciudadanos que a menudo transitan por esta arteria o llegan hasta allí para trabajar en sus fincas se encuentran con un doloroso panorama. Las bolsas con residuos se multiplican y comparten lugar con escombros, chatarra y todo lo que uno pueda imaginar.

“Limpiaste tu casa y me viniste a tirar la basura acá. Hasta un camión atmosférico han desagotado acá. Ya nos tienen cansados, por qué no se toman el trabajo de juntar las bolsas y depositarlas en donde pasa el recolector. Es una lástima que haya gente tan mugrienta y sin conciencia”, sentenció Inés.

Los lugareños no se quejan del trabajo que realiza la Municipalidad. Afirman que la Comuna realiza la correspondiente recolección domiciliaria y ha dispuesto contenedores en algunos sectores del departamento para que los ciudadanos depositen allí sus residuos.

Aquí el problema son los demás miembros de la misma sociedad que, lejos de pensar en el futuro, proceden a diario de la peor manera. Por tal motivo, quienes reclaman saben que si se realiza la limpieza total del lugar, restará que el resto de la comunidad colabore evitando su mal accionar.