Francia: siguen las marchas contra la suba de las naftas

PARÍS- Los "chalecos amarillos" en Francia, el movimiento ciudadano que protesta contra el aumento de precio del combustible y la pérdida del poder adquisitivo, no ceden en sus reclamos, mientras el gobierno galo asegura que "el camino fijado se mantendrá"

Sin llegar a la magnitud de las protestas de ayer, que provocaron un muerto, más de 400 heridos y 282 detenidos, el bloqueo de rotondas, acceso a los centros comerciales y a numerosas autopistas continuó en la jornada dominical.

"Estamos escuchando, hemos escuchado el sufrimiento de los franceses, aquellos que se sienten desclasificados", pero "el camino que hemos establecido lo mantendremos", dijo el primer ministro francés, Edouard Philippe.

Según el funcionario, el gobierno "acompañará" a los franceses en las decisiones, incluso difíciles, que fueron hechas "por el bien de Francia". Pero el impuesto al combustible "está confirmado", aseguró.

Los partidos de la oposición aprovecharon el descontento y salieron para respaldar a los chalecos amarillos.

"Es la Francia trabajadora, es la Francia que paga sus impuestos, la que nunca reclama nada, la que nunca exige nada, y ahora ha dicho: ‘Basta, no podemos más’", dijo Marine Le Pen, la líder del Frente Nacional (FN).

Desde la izquierdista Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, a través de las redes sociales celebraba el movimiento ciudadano y escribió: "Grandeza de la memoria popular frente a los monarcas".

En el silencio de Emmanuel Macron, hoy de visita en Alemania, Philippe fue el que salió a tomar la palabra para explicar como irán de ahora en adelante el presidente y su gobierno. "Entiendo la exasperación fiscal, pero no se cambia de rumbo cuando levanta el viento", dijo en vivo en las noticias de Francia 2.

Cuando se le preguntó sobre el impuesto a los carburantes, el origen del enojo de los chalecos amarillos, excluyó cualquier marcha atrás: "Nos mantenemos firmes. Estamos convencidos de que los impuestos deben pesar más sobre el combustible que sobre el trabajo".

El gobierno generó el descontento ciudadano al decretar un alza de los impuestos a los carburantes de 7,6 céntimos por litro para el diésel y de 3,9 céntimos para la gasolina, para evitar el uso de vehículos contaminantes y promover la energía limpia.

A partir de enero se aplicarán además tasas suplementarias de 6 y 3 céntimos respectivamente.

El día después del inicio de este movimiento nacido en internet contra el alza de los carburantes, se hace un recuento de los heridos y de la violencia y el balance general no es tan tranquilizador como la mayoría de las imágenes generalizadas difundidas hicieron creer.

Los heridos de ayer -hoy hubo nuevos, uno de ellos grave- fueron en realidad 409, una especie de boletín de guerra.

Hay 14 graves, 28 entre policías, gendarmes y bomberos. Y las escenas tomadas y difundidas este domingo por las redes sociales también son de violencia, roturas de automóviles, asaltos a edificios públicos como municipios (en Troyes) y prefecturas (en Quimper).

"Estamos frente a una desorganización total -dijo el ministro del Interior, Christophe Castaner- intentando entrar en las prefecturas, donde hubo grandes actos de violencia".

"Estamos enfrentando una desorganización total -dijo el ministro del Interior, Christophe Castaner- intentaron ingresar a las prefecturas hubo actos de gran violencia".

Indignación particular provocó la agresión -probablemente homófoba- a un concejal municipal de Bourg-en-Bresse, en el centro del país, por parte de los chalecos amarillos, mientras pedía, junto con su compañero, poder pasar un bloqueo caminero.

Raphael Duret, el concejal, dijo que escuchó a uno de los manifestantes decir: "Lo reconozco, es un maricón", y luego lo amenazaron.

Los chalecos amarillos, que no tienen líderes ni cuerpos de decisión, se manifiestan en la web sobre las nuevas movilizaciones. Se habla del 1 de diciembre, otros en Twitter piensan en el 8 o el 15.

Hoy, como el sábado de movilización, los chalecos amarillos bloquearon los automóviles en 150 puntos, casi todos en carreteras, sobre todo en el norte. En Caen, en Normandía, intervino la policía para liberar el bloqueo caminero que impedía la total circulación.

En Saint-Quentin, en el norte de París, un automovilista bloqueado por los manifestantes forzó la barrera y embistió a uno de los chalecos amarillos, arrastrándolo por varios metros. Este fue internado en graves condiciones.

Un episodio similar se registró en Void-Vacon, cerca de Nancy, con tres manifestantes atropellados por un automovilista discapacitado afectado por el pánico.

La mujer que ayer arrolló y mató a Chantal Mazet, la jubilada con chaleco amarillo que bloqueaba la carretera en Savoia, está bajo investigación bajo la acusación de violencia voluntaria y homicidio culposo, pero fue puesta bajo libertad vigilada.