Francia: otro deceso en torno a los “chalecos amarillos”
Un automovilista falleció anoche en un accidente vial causado por un bloqueo en Perpignan.
PARÍS- Un automovilista murió anoche en un accidente vial causado por un bloqueo de los "chalecos amarillos" en Perpignan, suroeste de Francia, y se convirtió así en la décima víctima desde el inicio de la movilización.
Por sexto sábado consecutivo, grupos de manifestantes se reunieron citados por internet para nuevas manifestaciones de protesta, celosamente blindadas por las fuerzas de seguridad. La mayor concentración está teniendo lugar en Versalles, a unos treinta kilómetros de la capital París, que por ahora permanece en sin altercados ni bataholas. Esta mañana, los manifestantes bloquearon el acceso al túnel del Mont Blanc.
El fiscal de Perpignan, Jean-Jacques Fagni, confirmó la muerte de un automovilista que impactó con su vehículo contra un camión en un retén en la entrada de una carretera. "El conductor del camión -dijo el fiscal- ha permanecido en el lugar del accidente esperando la llegada de la policía, a diferencia de las personas que bloquearon la carretera, que huyeron". Esa actitud puede constituir un grave delito para la ley francesa, advirtieron expertos citados por los medios locales.
Solo dos o tres mujeres con chaleco amarillo permanecieron en el lugar del accidente, en estado de shock y en espera de la policía.
Numerosos bloqueos en carreteras y autopistas volvían a registrase en todo Francia, lo que está poniendo en zozobra al gobierno del presidente Emmanuel Macron. En el túnel del Mont Blanc se observaban largas filas de autos y camiones en la A7, donde los "chalecos amarillos" bloquearon la autopista al sur de Lyon. La policía intervino e intentó el desalojo de la manifestación con prudencia. Solo lo logró parcialmente.
En Versalles, donde uno de los portavoces de la manifestación, Eric Drouet, hizo una convocatoria que contó con pocos "chalecos amarillos", muy pocos manifestantes pero una enorme fila de camiones blindados de la policía.
Los "chalecos amarillos" ("gilets jaunes", en francés) llevaban adelante hoy la sexta jornada de sábado consecutiva de protestas y a tres días de Navidad, aunque el movimiento perdió fuerza.
Una de las mayores protestas se espera que sea frente al Castillo de Versalles, visitado cada año por millones de turistas. Según el prefecto del departamento de Yvelines, Jean-Jacques Brot, podrían concentrarse "varios cientos" o incluso "un millar" de manifestantes para reclamar sus reivindicaciones.
La manifestación estará confinada "en un perímetro muy importante", de alrededor de un kilómetro, según Brot. El castillo y el dominio de Versalles se cerrarán "de forma preventiva".
Otros "chalecos amarillos" prevén acudir a París, escenario de violentos enfrentamientos en las manifestaciones anteriores de este movimiento que nació como una protesta contra el alza prevista del precio de los carburantes, luego suspendida por el gobierno, pero acabó reflejando un malestar más general.
La policía les pidió a los comercios parisinos "mantenerse vigilantes", en una jornada que para muchos es clave por las compras de Navidad.
La semana pasada se desplegaron unos 69.000 miembros de las fuerzas del orden, 8.000 de ellos en París, apoyados por vehículos blindados de la gendarmería.
La incógnita de este sábado es sobre todo la participación.
Pues después del pico del 17 de noviembre, con 282 mil manifestantes censados, la movilización no deja de caer en presencias. El 24 de noviembre hubo 166 mil manifestantes; el 1 y el 8 pasados, 136 mil, y la semana pasada fueron 66 mil "chalecos amarillos".
