La violencia no cesa en Colombia: 666 líderes sociales asesinados

A tres años de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y el grupo guerrillero FARC la violencia no cesa en Colombia y su sombra ha caído pesada sobre los líderes sociales y defensores de derechos humanos, convertidos en depositarios de esa crueldad.

Así lo reveló el informe "Violaciones a los Derechos Humanos en tiempos de Paz" elaborado por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), un centro de pensamiento de la violencia local, junto a las organizaciones Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular (CACEP) y la Coordinación Social y Política Marcha Patriótica.

El informe contiene unas cifras que evidencian que el lastre de la guerra de medio siglo entre el Estado y los rebeldes no acalló del todo a los fusiles y que desde otras orillas también se dispara contra la paz y se atenta contra los más vulnerables.

Entre los datos, el documento señaló que desde que se suscribió el acuerdo de paz hasta el pasado 8 de septiembre un total de 666 líderes sociales y defensoras de derechos Humanos fueron asesinados.

En ese mismo periodo acabaron con la vida de 151 ex guerrilleros de las FARC y con 35 de sus parientes.

Al tiempo que el documento se conoció, el presidente colombiano, Iván Duque, se reunía con ex combatientes en unos de los espacios otorgados por el acuerdo de paz llamado Miravalle, ubicado en el municipio de San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá, sur del país.

La de hoy fue la tercera visita del mandatario a una de las colonias habitadas por los antiguos rebeldes desde que asumió el cargo en agosto del año anterior, y su presencia allí fue significativa pues fue ese lugar el que abandonó Iván Márquez para crear la disidencia armada que prometió recientemente volver a la guerra.

Duque habló a los ex guerrilleros con la oferta de "mano amiga y tendida" a aquellos que quieran "construir una Colombia libre de violencia", pero implacable a la hora de defender la Constitución y la ley.

"Aquí, en Miravalle, ustedes les están dando ejemplo a quienes han salido por ahí en videos amenazando con ametralladoras", dijo el jefe de Estado en referencia a Márquez, al advertir que a los renegados "no les interesa construir paz" a "esas personas lo que les interesa es su propia vanidad criminal", apuntó.

El estudio de Indepaz detalló que en los 14 meses de gobierno de Iván Duque un total de 268 personas dedicadas a la defensa de los intereses colectivos y los derechos humanos fueron acribilladas. Sus nombres y la fecha de sus crímenes fueron relacionadas en su totalidad en el documento, a manera de testimonio incontrovertible.

Para Indepaz, los autores de toda esa criminalidad desatada son los mismos que aparecen en estudios similares: ex paramilitares, "miembros de la fuerza pública (Ejército y Policía)", el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), bandas criminales y disidentes de las FARC.

Al parecer, la ausencia estatal en aquella regiones agobiadas por la violencia es el "principal factor de amenaza e inseguridad" contra los líderes sociales, ubicados en medio de "disputas económicas y políticas" de organización criminales, algunas de las cuales "se oponen a la implementación de los acuerdos recurriendo a la violencia armada", describió el estudio.

"Los beneficios del acuerdo de paz son evidentes en varias regiones del país", pero "en tiempos de implementación de dicho acuerdo" es palpable la "persistencia de la violencia sistemática" contra "líderes sociales, defensores de derechos humanos y ex guerrilleros", apuntó el informe, que sugirió a Bogotá no dilatar más la puesta en marcha en su totalidad el pacto de pacificación.