"Laura" da otro golpe y se suma al virus

Cuba enfrenta una tormenta tropical cercana a convertirse en un huracán complicando así la lucha contra un rebrote del COVID-19 y la estabilidad de la economía gravemente golpeada por la epidemia.

Los vientos máximos de Laura eran de 102 kilómetros por hora con rachas de 111 km/h ya sobrepasando ligeramente la velocidad mínima que suelen tener los huracanes de intensidad 1.

Los pronósticos indican que la tormenta gana en intensidad y amenaza aún el oeste del territorio y podría tocar antes de salir al Golfo de México hacia el sur de Estados Unidos.

Laura ya causó 12 muertes en Haití y 4 en República Dominicana, países que comparten la isla caribeña de La Española, muy cercana al este cubano.

Medios locales dijeron que la tormenta causó inundaciones en los territorios nacionales por los que ya pasó aunque por el momento no se emitieron reportes de víctimas o daños.

En esta época del año este fenómeno es normal para el Océano Atlántico y el Caribe, donde está Cuba, y sin llegar aún a ser un huracán puede causar víctimas humanas y destrucción en viviendas y provocar daños económicos, especialmente en la agricultura.

La temporada de huracanes transita en esta parte del mundo desde junio y termina el 30 de noviembre. Este año coincidió con la pandemia mundial y además, Cuba, atraviesa un rebrote de coronavirus desde fines de julio tras comenzar una etapa de restauración.

Por otra parte, la industria turística es la mas importante de Cuba en el orden de recibir ingresos. De esta forma, los centros turísticos, todos estatales, anunciaron que las personas afectadas por la decisión pueden "posponer" sus alojamientos o recibir la devolución completa del dinero que pagaron por la reserva realizada.

No obstante el riesgo económico mayor son los posibles daños en la producción de alimentos agrícolas que presionaría aún más el afectado suministro de esas mercancías en el mercado interno.