Infierno en Beirut: los socorristas buscan sobrevivientes

Personas enterradas entre escombros y al menos 4.000 heridos hacen temer que la cifra de 100 muertos crezca en las próximas horas.
jueves, 6 de agosto de 2020 · 08:00

El presidente de Líbano, Michel Aoun, atribuyó este miércoles las explosiones ocurridas el martes por la tarde en el puerto de Beirut, que dejaron al menos 100 muertos y unos 4.000 heridos, a una negligencia que prometió sancionar con "el castigo más severo", mientras los socorristas corrían una carrera a contrarreloj para hallar sobrevivientes.

Las primeras pesquisas indican que años de inactividad y negligencia en el almacenamiento de material altamente explosivo en el puerto de Beirut causaron la explosión.

"Estamos decididos a seguir adelante con las investigaciones para exponer las circunstancias de lo ocurrido lo antes posible, para hacer que los responsables y los negligentes rindan cuentas y sancionarlos con el castigo más severo", dijo Aoun en un discurso pronunciado este miércoles tras la reunión del gabinete de crisis.

De esta forma, el presidente de Líbano confirmó que la causa de las explosiones sería una negligencia relacionada con las 2.750 toneladas de nitrato de amonio acumuladas en uno de los almacenes del puerto, que habrían ardido por las precarias condiciones de seguridad en el lugar, de acuerdo con la prensa libanesa.

"Es inaceptable que un cargamento de amonio estimado en 2.750 toneladas esté seis años en un almacén sin medidas preventivas de ningún tipo", denunció horas antes el primer ministro, Hasán Diab, que también reclamó "las mayores penas" para los responsables.

Badri Daher, director general de la Aduana Libanesa, declaró el miércoles a la emisora LBCI que la aduana había enviado seis documentos al poder judicial advirtiendo que el material almacenado en el puerto de Beirut representaba un peligro.

"Solicitamos que fuera trasladado, algo que no ocurrió. Dejemos que los expertos y los interesados determinen por qué", dijo.

Otra fuente, cercana a un empleado del puerto, afirmó que un equipo que inspeccionó el nitrato de amonio hace seis meses advirtió que, si no se movía, "volaría todo Beirut".

Según dos documentos a los que Reuters tuvo acceso, la Aduana Libanesa había pedido al poder judicial en 2016 y 2017 que pidiera a la "agencia marítima interesada" que trasladara o aprobara la venta del nitrato de amonio, extraído del buque de carga Rhosus y depositado en el almacén 12, para garantizar la seguridad del puerto.

Uno de los documentos citaba solicitudes similares en 2014 y 2015.

El panorama en Beirut seguía siendo, este miércoles, desolador: los contenedores parecen latas de conserva retorcidas, los autos están calcinados, el suelo, alfombrado de maletas y papeles que salieron disparados de las oficinas cercanas.

Socorristas, con la ayuda de agentes de seguridad, buscaron durante toda la noche a sobrevivientes o cadáveres atrapados bajo los escombros. Las operaciones continuarán durante la jornada.

Los hospitales de Beirut, confrontados a la pandemia del coronavirus, están saturados. Los residentes, heridos, tuvieron que recorrer centros sanitarios toda la noche para pedir ser ingresados.

Según un último balance provisional de la Cruz Roja, más de 100 personas murieron y más de 4.000 resultaron heridas.

"Parecía un tsunami, o Hiroshima. Fue un verdadero infierno, algo me golpeó en la cabeza, y todos los objetos comenzaron a volar a mi alrededor", contó a la agencia AFP Elie Zakaria, un habitante del barrio de Mar Mikhail, famoso por sus bares nocturnos y que se encuentra frente al puerto de Beirut.