La gran incógnita: cómo funcionarán Senadores y Diputados en el Congreso

Las expectativas están enfocadas en los presidentes de cada cámara, Cristina Kirchner y Sergio Massa respectivamente; así como en el rol de La Cámpora y los legisladores "sueltos".
sábado, 7 de diciembre de 2019 · 16:10

El funcionamiento de la futura configuración del Congreso nacional es una más de las expectativas que despierta la inminente llegada de Alberto Fernández al poder, marcada por la esperada reactivación de esa actividad por lo menos hasta después de la Navidad, bajo la coordinación de dos dirigentes con peso propio: la vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, en el Senado y Sergio Massa en Diputados.

Las cartas echadas sobre la mesa vislumbran que el entrante jefe del Poder Ejecutivo Nacional convocará a sesiones extraordinarias para abordar un paquete de proyectos necesarios para la coyuntura, como el Presupuesto 2020, el cual cuenta con cierto nivel de consenso entre los futuros oficialismo y oposición. Igualmente podría prorrogar la pauta de gastos de este año, en vez de hacer aprobar una nueva para el próximo.

Tampoco quedaría afuera el tratamiento de una nueva ley de emergencia económica, cuyo trámite prevé un debate más peleado si entra en discusión la posibilidad de delegarle facultades a Fernández.

 

 

En cuanto al Presupuesto, el Frente de Todos cree que el proyecto sería aprobado el 18 tanto en Diputados como en Senadores, según fuentes parlamentarias. Además tratará de debatir las normas de Góndolas y de Alquileres, siempre y cuando el nuevo presidente las incluya en el llamado a sesiones extraordinarias.

A la vez, el bloque de senadores del Frente de Todos espera aprobar el Presupuesto 2020 en ese ámbito el viernes 27 de diciembre e incluso el sábado 28.
 

Una presidenta con peso propio

Una de las características que sobresalen en esta etapa venidera es que en ninguno de los recientes casos llegó a presidir la Cámara Alta un dirigente con tanta proyección nacional como la exmandataria, que conserva un gran caudal de votos propios y su espacio político.

 

 

Es que sus inmediatos antecesores -como los exvicepresidentes Eduardo Duhalde, Eduardo Menem y Julio Cobos- y Alberto Pierri, Eduardo Camaño y Julián Domínguez en Diputados, no tenían una trayectoria de ese tipo cuando asumieron.

Tampoco sale del foco el rol fundamental que tendrán María Luz Alonso y Rodrigo Rodra Rodríguez, referentes de La Cámpora que estarán a cargo del manejo de la caja y el presupuesto del Parlamento debido a sus roles de secretarios administrativos del Senado y de Diputados respectivamente.


 

Mayoría holgada

Simultáneamente, las 42 bancas sobre 72 que alcanzó en el Senado el próximo oficialismo significa una mayoría holgada, ya que Juntos por el Cambio quedó con 27.

No pasa lo mismo en Diputados, en el cual el Frente de Todos se quedó con 120 bancas (a nueve de alcanzar el quórum propio) y Juntos por el Cambio con 116.

En este contexto será valiosísimo el peso que tengan los peronistas disidentes (aportan diez votos, liderados por Eduardo Bali Bucca y Graciela Camaño) y los minibloques provinciales (que significan ocho sufragios, con José Luis Ramón a la cabeza).

Igualmente no está todo dicho en la Cámara Baja, porque varios diputados del Frente de Todos serán remplazados porque van a integrar el gabinete de Fernández, como Felipe Solá, Daniel Arroyo, Daniel Scioli y Victoria Donda, entre otros.

Por su parte, en el Senado no había muchos cambios a pesar de las incógnitas, ya que solo hay tres legisladores sin una bancada específica: el rionegrino Alberto Weretilneck, el santafesino Carlos Reutemann y la neuquina Lucila Crexell.

Esta última, si bien renovó su banca de la mano de Juntos por el Cambio, debió disputarla en los tribunales con un sector de la UCR. Esto la molestó y terminó acercándola a Marcela Durrieu, dirigente del ala feminista del massismo junto a su hija, Malena Galmarini.

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