Con la tarjeta alimentaria, “mucha gente fue a comprar leche” otra vez

La gravedad de la situación económica del país hizo que el Gobierno nacional debiera acelerar la entrega de las tarjetas alimentarias entre la población más vulnerable, ya que el plan original era comenzar a distribuirlas en febrero, destacó el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, para quien el beneficio se trata de abordar no solo “los precios de los alimentos”, sino también la problemática del “endeudamiento de las familias”, una situación que se aceleró “en agosto, cuando fue la última devaluación”.

En declaraciones al canal C5N, el funcionario subrayó que la intención oficial es que la tarjeta alimentaria haya llegado “prácticamente a todo el país” para marzo, luego de que los primeros datos procesados después de comenzar a desplegar la campaña arrojaron que “mucha gente fue a comprar leche y eso es muy positivo”, porque “en Argentina hay un problema de hambre y otro de malnutrición”, por lo que “la clave está en los más chicos, porque si comen mal se les va a complicar” la vida en el futuro.

En ese contexto resaltó que próximamente firmará los convenios respectivos con las provincias de Santa Fe y Tucumán, después de haberlos rubricado con Entre Ríos (la primera acción de esa campaña fue en Concordia, el distrito con mayor cantidad de pobreza del país), Chaco, Catamarca y La Rioja.

Además afirmó: “Vamos a llegar con la tarjeta al 80% del país”, para confirmar que esperan “extenderla rápidamente” en el marco del plan Argentina contra el Hambre, incluso en “zonas alejadas”, hasta donde llegarán con “módulos sanitarios y de otras maneras”.

Según ilustró, desde su implementación a mediados de diciembre, “el 93% de las madres ha retirado la tarjeta”. Sobre as restantes aseguró: “Con ese 7% que no lo hizo, empezamos a cruzar datos y luego las vamos a buscar” para que puedan retirar la tarjeta.