Informe vitivinícola: ¿una luz de esperanza?

viernes, 18 de enero de 2019 · 07:00

por Marcelo López

Especial para MendoVoz

Una pequeña luz de esperanza continúa encendida. Los ministros de Economía y de Producción de las provincias vitivinícolas se reúnirán el próximo lunes en Buenos Aires con los principales colaboradores del ministro nacional Dante Sica.

No trascendió demasiado qué puede salir de allí, pero el rumor más fuerte indica que habrá alguna noticia respecto de una reducción transitoria de retenciones para lo que sea exportado por encima de un volumen que aún no está decidido si será lo exportado en el 2018 o un promedio de los últimos dos o tres años.

Seguramente, si son ciertos los rumores de la medida, allí estará el fuerte de la discusión. A la industria (sobre todo en graneles) le conviene que sea un promedio de los dos o tres últimos años, cuando solo el 2018 fue relativamente bueno. En los fraccionados ha sido más parejo, como le confesó un bodeguero a este espacio: “Nos fue mal durante todos estos años”.

De hecho, el martes dieron a conocer los números oficiales del INV sobre las exportaciones y, según el informe, los envíos de vino fraccionado al exterior apenas crecieron el 0,3% en diciembre y cerraron el año con una caída del 2,7% en volumen respecto del 2017.

Pero no es el único dato preocupante que recogió la industria, según lo referenciado por el INV. En dólares, las exportaciones de diciembre del 2018 (a pesar de crecer el 30% en volumen entre graneles y fraccionados) cayeron el 2,2% respecto de diciembre del 2017.

La lista de reclamos y solicitudes de la industria es larga, como ya hemos expresado más de una vez. “Si la solución que nos ofrecen pasa por algo con las retenciones, no está mal, pero tiene gusto a poco”, señalan los actores del sector.

Los problemas de financiamiento -no solo para exportar, sino también para levantar la cosecha- siguen en pie. Lo que el Estado pone a disposición de los productores para cosecha y acarreo en créditos más blandos que los de plaza apenas alcanza para financiar un cuarto o un quinto de la cual estima que será la producción de las plantas en esta vendimia.

Una voz reconocida y autorizada del sector, Mauricio Lorca, fue tajante en declaraciones a la publicación Estrategias y mercados, de la Bolsa de Comercio de Mendoza. “No vamos a poder financiar la cosecha ni la elaboración 2019”, sentenció.

La reunión que tenían prevista en conjunto las cámaras de los distintos oasis productivos fue postergada hasta la próxima semana, pero el clima sigue siendo espeso: la preocupación por la falta de fondos para levantar la cosecha y las advertencias de las bodegas (ya las hemos contado) sobre una compra menor de uva que el año pasado, y a precios reales más bajos, son el combustible que alimenta los enojos.

 

A vender

El consumo interno, que es el verdadero motor de la industria, sigue en caída.  Este fin de semana, en los supermercados de Mendoza y del resto del país hubo agresivas campañas en busca de liquidar stocks (vinos básicos de cierto nombre en la historia vitivinícola se conseguían a $30 por botella llevando de a seis unidades). Estas acciones, que también esta columna había adelantado, son una clara muestra de la situación que comienza a tomar características de grave en lo que al mercado interno se refiere.

En la industria, la preocupación se extiende como una mancha de petróleo, pero son muy pocos los que se avienen a cambiar un estilo de comunicación más emparentado con lo exclusivo que con lo diario y familiar. Un punto a favor se anotó el sector cooperativo, que esta semana lanzó una campaña promoviendo la vuelta al vino con soda como bebida para todos los días.

Los desafíos del 2019 se multiplican en una industria en la cual la pequeña luz de esperanza que se encendió es demasiado pobre como para iluminar todo el escenario.

* Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.

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