Panorama vitivinícola: Tiempo de definiciones
Por Marcelo López, especial para MendoVoz
Las elecciones del último domingo despejaron el panorama político institucional de la provincia. Queda ahora lo nacional, pero por lo menos ya se puede ir pensando y definiendo nuevos interlocutores.
Queda claro que uno de los interlocutores claves con el sector será el propio vicegobernador, que no tendrá tarea fácil porque Mario Abed en su nuevo rol tendrá que transformarse también en un componedor de partes.
Abed siempre tuvo una visión de la vitivinicultura y muchas veces chocó frontalmente (pero con honestidad) con otros proyectos del sector. En su nuevo rol le tocara jugar un partido más intenso en una etapa dónde los conflictos internos del sector son muy profundos (como contamos la semana pasada) y donde además se abre la oportunidad de discutir y perfilar la vitivinicultura de los próximos años.
Hay quienes en el círculo cercano del nuevo gobernador tienen claro también los ejes del conflicto y de las intentonas de cambiar el eje de poder y centro de decisiones de la vitivinicultura para llevarlo a Buenos Aires.
En el oficialismo también hay internas o diferentes visiones, hay quienes creen que la CoViAr debe seguir en marcha con retoques, pero es la mejor forma de tener a todos sentados en la mesa y están los que creen que el camino es la disolución y terminar con cualquier Plan estratégico a futuro, como el Diputado Ricardo Mansur que logró aprobar un proyecto de declaración en ese sentido.
Un avance en ese sentido podría ser la peor solución para los productores más perjudicados hoy en día, porque sin dudas la industria quedaría a merced de los grandes jugadores que proponen un modelo a lo chileno dejando afuera del mercado a cientos y cientos de pequeños productores.
La resolución política de lo nacional también será importante, la especulación de los cambios en lugares claves como el Instituto Nacional de Vitivinicultura también pueden ser relevantes en la discusión del modelo que adoptará la industria del vino en los próximos años que hoy ya no debe ser pensada solamente en la producción de la bebida sino también en conceptos turísticos y gastronómicos.
El terreno para la discusión y el debate ya está abonado.
