Informe vitivinícola: Otra frazada corta

viernes, 10 de mayo de 2019 · 07:00

por Marcelo López

Especial para MendoVoz

El otoño se apodera rápidamente de las viñas. Así, el ocre ya anuncia la caída de las hojas y el pronto comienzo de los trabajos culturales (como se los llama) y la preparación de la planta para la próxima temporada.

Con la semana 23 de cosecha cumplida, y ya casi cerrada la temporada en Mendoza, fueron cosechados 1.692.895.969 de kilos, contra 1.709.956.330 del año pasado. Y en San Juan, 625.144.824 frente a casi 709.000 del 2018.

Pero los datos importantes no saldrán de lo cosechado, sino cuando se vea lo elaborado y cuánto se destinará a diversificación, lo que marcará si la buena cosecha termina complicando o mantiene estable el problema de sobrestock vínico que preocupa a la industria por estos días, más allá de que haya desaparecido de la portada de los medios.

Finalmente, el miércoles fue publicado en el Boletín Oficial el decreto N⁰335, que reglamenta el régimen de exenciones a las retenciones fijas a las exportaciones que la industria esperaba con ansias y que fue parte de los discursos el sábado en el Almuerzo de Fin de Cosecha de Fecovita (foto).

Ese decreto ratifica lo que dijimos desde el primer minuto del anuncio, desmintiendo al propio PDF del Gobierno nacional: solo perdona el monto de $3 por dólar a “las exportaciones de las pymes que excedan en términos de su valor FOB, a las realizadas por cada empresa en el año calendario inmediato anterior”. 

Para que sea entendido claramente: si una bodega exportó el año pasado por un valor de U$S10 y este año lo hace por U$S15, no pagará retenciones por esos U$S5 de crecimiento.

Sin embargo, el decreto tiene una serie de reglamentaciones que deberán ser analizadas finamente para ver cuál es el alcance real de la medida para la industria. A primera lectura, varios referentes de la industria fruncieron el entrecejo.

El decreto fija en U$S600.000 por año el monto máximo sujeto a desgravación. Y, para quienes no hayan exportado el año pasado, el monto máximo a desgravar es de U$S300.000 por año.

Pero, además, solo podrán acceder al beneficio empresas que durante el 2018 hayan exportado por menos de U$S50 millones y se encuentren inscriptas en el registro de empresas mipymes.

Seguramente, en las horas que restan de la semana, los contadores y los técnicos de las bodegas harán números y sacarán cuentas del verdadero alcance de la resolución y cómo impactará finalmente en la industria. Y se cruzarán con los números de exportaciones que se mostraron algo más activas este mes.

El informe del INV sobre las exportaciones marcó un aumento del 18% en los vinos fraccionados, con el 20,5% para los tintos y el 5,4% para los blancos. En tanto, la exportación de graneles creció el 45,8% y recuperó algo de normalidad después de los aumentos desusados de fines del año pasado, que -como explicamos en este espacio- eran comparaciones con el 2017, cuando la exportación había sido muy mala. Cruzar los datos será fundamental para conocer el verdadero impacto de una medida muy esperada, pero que tiene más pinta de frazada corta que de solución al problema.