Una caída negada pero que llegaría

Por Marcelo López

especial para MendoVoz

Uno de los peores males de quienes abrazamos la profesión del periodismo y el análisis es la auto-referencialidad, pero permítanos el lector por esta vez hacerlo.

Desde hace más de 10 años venimos sosteniendo en nuestro programa económico de los sábados -primero en Radium FM y desde hace seis años en Radio Andina- que referenciar el vino argentino casi exclusivamente con el Malbec era una estrategia de comunicación y posicionamiento por lo menos discutible, sino equivocada. Una tactica que a la larga traería consecuencias. Quienes leen este espacio, que generosamente MendoVoz abre a la industria madre de Mendoza, también lo habrán leído el último 19 de abril en la Semana del Malbec cuando escribimos ¿Malbec o no Malbec? Pueden releerlo en la web de MendoVoz (https://www.mendovoz.com/actualidad/opinion/2019/4/18/malbec-no-malbec-59826.html)

Como el espacio es escaso, no repetiremos conceptos, pero el fin de semana pasado se conoció un informe del observatorio vitivinícola de la COVIAR que reafirma la teoría de que tarde o temprano tal identificación traería problemas, no era errada.

Los gustos de los mercados no son eternos y la venta de Malbec a nuestro principal mercado externo viene cayendo en picada con números preocupantes. En total entre granel y fraccionado durante 2018 se exportaron a ese mercado incluso menos litros que en 2011. En 2018 se enviaron 42.295.287 litros y en 2011 se habían exportado más de 49 millones de litros. Pero la situación es aún peor si se compara con el mejor año de la serie de 2011 que fue 2014, en el que se exportaron 60.754.925, es decir que en cuatro años se perdieron más de 18 millones de litros en ese mercado.

Está claro que una pérdida de tal magnitud no puede ser solamente adjudicada a los problemas y vaivenes de la economía argentina, sino que además hay cambios de gustos y costumbres de mercado a los cuales la Argentina parece llegar tarde de tan casada con el Malbec.

En valores también la pérdida es importante según el observatorio “a EEUU, principal destino de exportaciones de Malbec, se advierte una caída de las exportaciones de 2018 de U$S1,3 millones respecto a 2011 y de U$S29 millones respecto a 2014, esta última debido a una disminución de U$S19 millones en fraccionados y U$S9,4 en graneles”.

Es cierto que hay muchos pequeños mercados en crecimiento, pero que el principal caiga en esas magnitudes debe llamar la atención rápidamente.

Para colmo en un contexto donde la industria necesita imperiosamente multiplicar sus exportaciones para mejorar rentabilidad y sacar sobre stock.

A propósito de ello, un nuevo frente de tormenta aparece en el horizonte de las relaciones entre el Estado y la industria: como ya hemos contado, la reglamentación para el crédito fiscal de $2 por litro exportado no aparece y desde el Gobierno oficiosamente ya adelantaron que esos $2 no se podrán añadir al peso por autobloqueo como se había dicho en un principio. Lo que deja el operativo pensado en conjunto por gobierno e industria casi en el olvido antes de empezar. A pesar de las voluntariosas declaraciones de algunos funcionarios, por ahora solo se habrían autobloqueado poco más de 10 millones de litros y poco más debería esperase si no se puede llegar a los $3 soñados por litro de vino autobloqueado y luego exportado.

Este panorama sumado a que en los próximos días los productores comenzarán a recibir las liquidaciones de lo enviado a elaborar, auguran un invierno caliente para la vitivinicultura de Mendoza.