Informe vitivinícola: En zona de riesgo
Por Marcelo Lopez, especial para MendoVoz
La situación de los productores de la industria vitivinícola está llegando a zonas críticas. La debacle parece irreversible y los interrogantes sobre la posibilidad de concretar o no la próxima cosecha ya se acumulan en agosto.
Para colmo, el caos económico que se desató el lunes no hizo más que complicar las posibilidades productivas. La situación de los productores es la más débil; ya entregaron sus uvas o sus vinos y cobraron cheques a varios meses que sufren una descapitalización monstruosa; las bodegas tienen todavía una red que es el aumento de precios que ya comunicaron el miércoles de entre 10 y 20 % pero habrá que ver cómo termina afectando al mercado interno que por supuesto no tiene el mínimo síntoma de reacción.
Unas horas antes de la debacle que se vive en la economía desde el lunes el Observatorio de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI) dio a conocer los datos del Informe del Costo de Elaboración 2019 que es lapidario en mostrar la situación de los productores.
El costo total o sea (materia prima + costos de elaboración + costos fijos (CF)) por elaborar 1 litro de vino tinto varietal es de $20,66. Los insumos de elaboración ocupan el 48% del costo de elaboración, la mano de obra el 22%, 16% mantenimiento y 14% energía. Si se compara con la distribución 2018, la energía aumentó su participación relativa, pasando de 12% a 14% para este año.
Ese vino que al productor le cuesta poco mas de $20 hoy lo está vendiendo a $19,45 perdiendo un 5,39 por ciento por litro. El costo de elaboración del vino blanco común es de $7,74 vendiéndose a $6,27 perdiendo un 18,9%; el vino tinto común tiene un costo de $8,67 y lo venden a $7,40 perdiendo un 14,7%. El único que deja un margen de ganancia es el blanco varietal que cuesta producir $9,15 y se vende a $9,57.
Está más que claro que los productores están en la quiebra porque además afrontan costos financieros por la necesidad de cambiar los cheques para poder seguir trabajando a las tasas usurarias que convalida el Estado. Como decíamos al principio la situación esta llegando a un límite que lamentablemente pocas autoridades (o ninguna) parecen tomar registro.
La inflación de costos en la producción es uno de los principales problemas del sector como advirtió el subgerente de ACOVI, Nicolas Vicchi, “se observa un incremento notable de la energía eléctrica respecto del año pasado y también de los insumos de elaboración, siendo que la suma de ambos representa más del 40% de los costos de elaboración del vino (sin materia prima) como producto primario. Es más, para el caso de varietales la suma de estos ítems supera el 50%.”
Los dirigentes del sector tratan de mantener la prudencia y es lógico porque son quienes deben conducir los procesos, pero cada vez son más los productores que ya sin tapujos aseguran estar en la quiebra.
