Panorama vitivinícola: La política copa la agenda vitivinícola

viernes, 20 de septiembre de 2019 · 07:12

Por Marcelo López

Especial para MendoVoz

 

La actualidad vitivinícola se mudó al plano político. La cercanía de las elecciones provinciales y nacionales llevan a todos los sectores a plantear inquietudes en momentos en que por necesidad o convicción los sectores políticos se encuentran más receptivos a recibirlas.

Tres reuniones acapararon la atención el lunes la de ACOVI con la fórmula de Cambia Mendoza, la del martes de un grupo importante de entidades y algunos bodegueros con la fórmula del justicialismo mendocino, y el miércoles de la de Bodegas de Argentina en soledad con Miguel Angel Pichetto

La reunión de ACOVI con la fórmula Suarez-Abed fue considerada positiva por ambas partes, las expectativas estaban creadas por que nadie olvida los chispazos de unos meses atrás entre el intendente de Junín y varios dirigentes del sector vitivinícola entre ellos los cooperativos.

Sin embargo, la magnitud del problema y la contundencia de los números del informe entregado por ACOVI, con los que acordaron los dirigentes políticos, dejan poco margen para las especulaciones.

Los dirigentes cooperativos resaltan que se los escucho y que las líneas de acción planteadas en algunos casos superan la voluntad que pueda tener o no el próximo gobierno provincial (esto vale para las reuniones con las dos fórmulas) ya que muchas de las decisiones son de ámbito nacional y deberá existir un compromiso muy fuerte de las autoridades provinciales y del sector para discutir con la Nación, tarifas, impuestos, logística y una larga lista de etcéteras.

Mario Abed -en diálogo con este cronista- se animó a ir más allá y coincidió en conceptos con el legislador provincial Omar Parisi que participo en la reunión del martes. Ambos plantean, aunque con diferencias que también hay discutir el rol y acción del INV.

La reunión del martes con la formula justicialista fue más amplia con variados actores del sector, pero los reclamos y conclusiones fueron parecidas. Una cosa llamó la atención de varios observadores: la participación de un par de bodegueros tradicionales de Mendoza que son directores de Bodegas de Argentina peor que aclararon expresamente que lo hacían a modo personal representando a sus bodegas.

Horas después se entendió la diferenciación, la cúpula de Bodegas de Argentina con su presidente y directores en su mayoría todas bodegas con capitales extranjeros y todos porteños se reunieron en Buenos Aires con el candidato a vicepresidente y senador Miguel Angel Pichetto.

Los reclamos estuvieron más centrados en la política de exportaciones, el fuerte y norte de proyecto vitivinícola de casi todos los que estuvieron en ese encuentro.

Lo que quedo en evidencia una vez más es que la grieta se acrecienta en la institucionalidad del sector y como ya alguna vez explicamos en los proyectos de modelo de la industria.

Los ánimos están caldeados, mientras una parte importante del sector vitivinícola sigue trabajando en el PEVI 2030, esta semana se reunieron los grupos de trabajo en el Este mendocino con una notable participación de productores y bodegueros pequeños y medianos e instituciones del sector.

Los tiempos políticos marcan agenda y también profundizan la discusión de qué modelo de vitivinicultura se presenta a futuro.