Panorama vitivinícola: Sacudiendo la modorra
por Marcelo López especial para MendoVoz
Sacudiéndose la modorra de las fiestas, la vitivinicultura entra en zona de fuego. Las uvas toman forma y los cálculos de cosecha y la vendimia que viene comienzan a ser moneda corriente en las conversaciones.
Este año excesivamente mezcladas, las conversaciones, con la política y la economía. Los nuevos aires provinciales y nacionales desatan muchas especulaciones y expectativas, ante un panorama más bien sombrío, sobre todo en valores para la cosecha que se acerca.
Uno de los temas que aún genera expectativa es el próximo titular del INV. Algunas entidades se comunicaron con el equipo del ministro Basterra e informalmente pidieron una pronta resolución del tema; creen que sería importante que el nuevo titular del Instituto este en sintonía con las nuevas políticas del Gobierno e imaginan una participación más activa del organismo en las próximas discusiones.
El nombre de Martín Hinojosa parece llevarse por ahora el sillón de la calle San Martín, pero el silencio del Ministerio nacional sigue abriendo interrogantes.
Esta semana se conoció que el Ministerio de Economía mendocino estudia proponer al sector retomar una vieja idea: un “Banco” de Vino. Básicamente se trata de inmovilizar stocks en número importante “depositándolos” a cambio de financiación, bonos o algún tipo de reconocimiento y liberarlos en épocas de baja o solo para exportación.
Es todavía una idea muy general que necesitaría además una ley o un encuadre legal fuerte por varias razones, que no sea cuestionado judicialmente y garantizar la calidad del vino que se deposite. Siempre se recuerda aquella anécdota en la Quinta de Olivos bajo la presidencia de CFK cuando las provincias y el sector vitivinícola se reunieron con las autoridades nacionales en otra de las tantas crisis de sobrestock. Allí el sector y los gobernadores plantearon que una salida era la exportación de volúmenes importantes. Recibieron de la presidenta la respuesta que no esperaban. Les dijo palabras más palabras menos “Bueno exporten y desde la Nación financiamos y agregamos un subsidio por litro exportado para que sea competitivo el valor”. Allí apareció la grieta, el gobernador sanjuanino en ese entonces, José Luis Gioja, levantó la mano y le confeso a la presidenta que el vino que tenían no tenía calidad de exportación. La reunión terminó casi abruptamente.
Por eso la preocupación y en caso de que el meneado Banco aparezca será importante la participación del INV para garantizar calidades y varietales.
Mientras todas estas variables se analizan y se comienza a pensar en el volumen de la cosecha, sabiendo que no habrá pronostico del INV hasta bien entrado febrero, los números que se manejan son los que salen de los equipos técnicos del sector cooperativo y de algunos grupos CREA que ven en el horizonte una buena cosecha un par de puntos porcentuales por debajo de la del año pasado. Eso dejaría a la vendimia 2020 casi en el borde del punto en el cual se complicaría profundamente la situación. En el sector coinciden que si la cosecha se va por arriba de los 21 o 22 millones de quintales sería catastrófico para los precios de la uva y el vino y un certificado de defunción para muchos productores.
Una pequeña posdata: el sector llegó increíblemente al documental mas exitoso de estos días, el de la muerte del fiscal Nisman en Netflix. La reunión de la que hablamos con Cristina Kirchner aparece dos veces como imágenes de apoyo para ilustrar el texto que habla de reuniones de la presidenta con su equipo, parece ridículo pero real, pequeñas delicias de Hollywood.
