Panorama Vitivinícola: Hay buenas noticias para el eslabón más débil

viernes, 30 de octubre de 2020 · 07:31

Por Marcelo López, especial para MendoVoz

Desde semanas atrás venimos planteando la preocupación del sector ante la cosecha por distintos motivos. En los últimos días y ante la, ya casi, certeza de que la pandemia no cesa esa inquietud se ha redoblado.

A medida que se avanza con los protocolos también crece la certeza de que los costos serán muy altos. Los distanciamientos, la cantidad de gente que podrá llevarse al viñedo, el costo del transporte que deberá realizarse en combis o micros, alojamiento, instalaciones sanitarias y la posibilidad de que mucho personal sea nuevo o haga años que no trabajaba en la cosecha, encienden las luces de alarma.

El registro para capacitación que abrió el Gobierno de Mendoza en conjunto con el sector recibió el interés de unas 6.000 personas, pero como adelantamos hace una semana, es muy probable que de esos interesados no quede más de un 40% para trabajar efectivamente.

Si bien es muy temprano para saber cómo será la cosecha en calidad y cantidad, igual ante un panorama complicado varias bodegas ya salieron a pagar adelantos a sus productores para garantizarse la uva.

La uva es un bien preciado y como tal hay que tratarlo, ante la posibilidad de que los protocolos y restricciones compliquen los trabajos en los viñedos prefieren asegurarse ya el insumo y que los productores les garanticen que cosecharán en el momento justo. Claro que quienes ya pagan por adelantado también ganan doble, pueden congelar precios en un panorama en el que el precio va al alza, no solo por los mayores costos, sino que continúa el mejoramiento del consumo interno y las exportaciones nivelando muchísimo los stocks.

Mientras tanto continúa fuerte el trabajo en pos del Plan Estratégico 2030 y en los contactos institucionales a la espera de nuevos anuncios (que vienen bastante demorados) para el sector.

La semana también trajo anuncios esperanzadores para el sector de los trabajadores y contratistas de viña. Las comisiones del Senado dieron dictamen a un viejo anhelo de ese grupo fundamental del trabajo en la viña, el régimen jubilatorio especial que significaría acceder al beneficio a los 57 años sin distinción de sexo y con 25 años de aportes.

El proyecto presentado por la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti fue unificado con otras iniciativas por lo que augura un paso sin sobresaltos por el pleno del Senado de la Nación. Otro de los ítems del proyecto se hace eco de un viejo reclamo de los contratistas, extender la mensualidad a los doce meses del año en vez de 10.

El régimen habitual con el que se mueven hoy los contratistas es que reciben una mensualidad de mayo a enero o febrero y después un porcentaje de la cosecha que oscila entre el 15 y el 20 por ciento, pero -como se sabe- esa uva al contratista se la pagan con larguísimos plazos (a veces hasta en 10 o 12 cheques) que por lo general quien los recibe no los puede aguantar por lo que termina negociándolos muchas veces hasta con el mismo comprador o mesas vinculadas a la actividad sufriendo una importantísima disminución en sus ingresos.

De esta manera, los contratistas tendrían la mensualidad asegurada los meses del año permitiéndole más libertad para administrar los cheques. Si esta ley se efectiviza y se suma a la provincial de los contratos de compra-venta y sobre ambas hay efectivo control la situación del eslabón más débil de la cadena puede dar un salto importante en mejorar sus condiciones. Algo que hace mucho debería ser una realidad.

Otras Noticias