Panorama Vitivinícola: Un 2020 signado por las disputas y las esperanzas

Por Marcelo López, especial para MendoVoz

Hace una semana expresábamos en estas líneas que llegaba el tiempo de los balances y de los posicionamientos ante un año que viene que no será fácil. Quizás la vacuna y la experiencia pasada lo haga un poco menos traumático, pero no fácil.

Contamos el balance de fin de año de Bodegas de Argentina que transitó entre fuertes críticas a la COVIAR y el Plan Estratégico Vitivinícola 2030 (PEVI), desacuerdos con las políticas del Estado en varios ítems y una evaluación del sector que si bien reconoce los aumentos del consumo, los coloca en un cono de sombras porque aduce que faltan datos para comprobarlo realmente y muestra preocupación por la caída del valor promedio por caja o por litro vendido.

Esta semana fue el turno de una de las entidades vitivinícolas que más peso tiene en el sector. Acovi que junto a Fecovita despidieron el año con una fuerte defensa de la política institucional, de la COVIAR y del PEVI 2030, además de destacar algunas de las políticas de los gobiernos provinciales y nacionales y calificar al Banco del Vino (creación a la que se opone Bodegas) como una medida que podrá realizar la “microcirugía” de las políticas de stock, mercado y precios después del acuerdo de mosto entre Mendoza y San Juan, el cual reclamaron que se realice con variables técnicas y no políticas.

Los datos y los posicionamientos no son menores, hay que recordar que las entidades agrupan unos 5.000 productores de las más diversas regiones y se han transformado en un árbitro importante. Además, Fecovita se ubica en el podio tanto de los exportadores como del mercado interno.

Eduardo Sancho fue terminante en reclamar para los productores un equilibrio de mercado y puso el ejemplo de cómo el vino se fue del precio de mercado irrisorio de $8 a los aproximadamente $20, que igual sigue siendo escaso, pero abre otras esperanzas.

Sancho también destaco que “les guste a algunos o no les guste, hemos terminado el Plan Estratégico después de consultas muy grandes, en todo el país, con bodegas grandes, chicas y medianas, al igual productores de todo tamaño, exportadores y también hemos sumado al sector trabajador vitivinícola. Tenemos la gran alegría que ese plan está terminado y ya está elevado al ministro de Agricultura. Es un paso muy importante donde toda la vitivinicultura en conjunto con los gobiernos provinciales, con el INTA y el INV estamos planteando que queremos para el 2030”.

Sancho redobló la apuesta y aseguró que “hay algunas entidades, no bodegas porque hay socios de Bodegas de Argentina que han participado. Entidades que por razones políticas o por cierta ideología no han querido participar. Pero ya lo ha dicho el presidente de la COVIAR, José Alberto Zuccardi, este proceso está abierto para que se vayan incorporado y yo creo que a la larga lo van a hacer porque esto tiene que ser un plan de toda la vitivinicultura”.

Sancho también remarcó otra de las grandes preocupaciones del sector; el agua. Reclamó inversiones para el manejo acertado del recurso y fue enfático en solicitar a la provincia un reanálisis de la obra de Portezuelo del Viento, “creemos que hay que hacer Portezuelo pero más chico, trabajando en conjunto el trasvase que siempre dijimos era una obra clave y lo hemos expresado en todos nuestros documentos y se lo hemos dicho a todos los gobernadores”.

En el balance del año desde Acovi también reclamaron profundizar el trabajo conjunto para brindar conectividad a los productores y las zonas rurales, junto con seguridad e infraestructura temas que consideran claves para combatir el desarraigo de las zonas productivas y rurales.

El año se va, los dos próximos viernes coincidirán con el 25 de diciembre y el arranque de un nuevo año y la esperanza de una nueva cosecha. Los balances de este particular e histórico 2020 están signados, sin dudas, por miradas bien diferentes de la vitivinicultura y su futuro, el desafío es lograr puntos de consenso, pero sin perder la esencia y la historia de una industria que tiene una carga cultural, social y económica fundamental para el desarrollo de la provincia y la región