Panorama vitivinícola: Éramos pocos y llegó el bichito
Por Marcelo Lopez
La magnitud que adquirió la crisis del COVID-19 no solo esta pegando de lleno en la economía mundial, sino que se transformó en una pésima noticia para la industria que soñaba con conservar lo repuntes que venía mostrando en los mercados interno y externo.
Pero la diferencia es que esta vez la afectación no solo complica al vino y sus mercados, sino que arrasó con el incipiente y vigoroso enoturismo. La desaparición del turismo internacional, las regulaciones para el movimiento interno y la necesidad de los ciudadanos de cuidar el mango ante la incertidumbre son un combo letal para la actividad.
La decisión de cerrar al turismo y los restó de bodega fue unánime, lamentablemente la posibilidad que efectivamente el 31 de marzo se pueda retomar la actividad normal parece improbable.
Mientras los partes de cosecha muestran que estaría faltando algo más de un cuarto de uva por levantar otro problema surge: la falta de mano de obra. Los cosechadores vuelan al norte en búsqueda del limón que ya empieza a madurar y para eludir los cierres de frontera.
Todo parece conjugarse en contra y la política sigue metiendo la cola. Pocas horas antes del comienzo de las restricciones a la libre circulación el propio Gobernador de San Juan, junto a dirigentes del sector de esa provincia, se reunió con el Ministro de Agricultura de la Nación para pedirle que se postergue la fecha de liberación de vinos 2020. Los mendocinos se muestran en desacuerdo y enviaran varias notas al INV y al Ministerio sentando su posición de que se mantenga la fecha tradicional del 1 de junio.
Esta semana se conocerán los informes de mercado interno y externo del INV; si se da la lógica serán los últimos en mostrar una pequeña recuperación, qué pasará con el mercado es una incógnita. Todo hace prever que se volverá a retraer ante la decisión de los compradores de abastecerse de productos de primera necesidad y cuidar el mango ante la incertidumbre.
El mercado externo en tanto es casi una fija que caerá, los principales destinos de exportación de la Argentina (no solo del vino, también de mosto) están tomados por la crisis del virus y poblaciones enteras en cuarentana centrando su consumo en los productos básicos, lo mismo que pasa aquí.
Lo que el virus no pudo frenar es la interna de la industria. Rodolfo Vargas Arizú le confirmó al colega Pablo Pérez Delgado que deja su cargo de Director en Bodegas de Argentina aduciendo falta de confianza y molesto por la llegada de personas ajenas a la vitivinicultura que ven a la industria solo como un negocio y no como una forma de vida y sociocultural de la región.
También dejo muchos interrogantes y enojos una fake news -que se viralizó demasiado rápido- de una supuesta visita de turistas brasileños violando la cuarentena a la Bodega Zuccardi montada sobre un video de varios días atrás
Las próximas semanas serán muy largas, demasiado largas. Nadie puede saber ni cuánto durará la situación de crisis ni cómo se saldrá de ella.
