Panorama vitivinícola: Posicionarse para la economía que viene

viernes, 21 de agosto de 2020 · 08:05

Por Marcelo López especial para MendoVoz

Mientras el frío hace lo suyo y las nevadas persistentes traen la esperanza de un verano con agua e ilusión de buenas vides, la movida institucional y política se llevó las luces esta semana.

Sobre el cierre de la pasada semana, Bodegas de Argentina y la Unión Vitivinícola Argentina se sumaron al Consejo Agroindustrial Argentino -entidad que ya reúne a más de 50 entidades vinculadas al campo y a la agroindustria y que se transformó en el nuevo gran referente de ese importante sector- dejando ya en el ostracismo definitivo a la Mesa de Enlace.

La integración de las dos entidades bodegueras era una noticia que llegaría más temprano que tarde; hoy la vitivinicultura está en el top 10 de las exportaciones argentinas cumpliendo casi todos los estándares que necesita el comercio internacional en los próximos años.

El Consejo Agroindustrial Argentino está presentando ante la dirigencia argentina un plan para exportar productos de ese conglomerado por 100 mil millones de pesos y si bien el grueso se sabe de dónde saldrá, por historia, valor agregado, desarrollo territorial e imagen el vino argentino, no podía estar ausente.

Por otro lado, Bodegas de Argentina también mantuvo una reunión con la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti y con el titular del INV, Martín Hinojosa. Allí la entidad empresaria planteó la necesidad de una legislación laboral que contemple las particularidades de las economías regionales que son empleadoras intensivas de recursos humanos y de medidas para incentivar las inversiones y el empleo.

El punto más alto de la semana estuvo, sin embargo, el martes a la tarde cuando la COVIAR se reunió con el ministro Matías Kulfas y su equipo para explicar presencialmente vía Zoom el grupo de ideas para el desarrollo del mercado interno y externo que la semana pasada le había hecho llegar.

Durante el encuentro que se desarrolló por casi 90 minutos los dirigentes de la COVIAR expresaron los cinco puntos que abarcan los principales inconvenientes del sector y sus posibles soluciones.

Primero: un aumento en los reintegros a las exportaciones de los productos vitivinícolas que se exportan que permitiría compensar los tributos internos que los exportadores pagan en las distintas etapas de producción y comercialización. Permitiendo ganar competitividad exportadora a partir de una reducción de la presión fiscal por vía compensatoria.

También se propone una baja de las retenciones, pero a través de incentivos para acelerar el ingreso de divisas y alguna compensación con ganancias. Se hizo mucho hincapié en la eximición del Impuesto PAIS a los gastos de promoción del vino argentino en el exterior y acelerar los plazos de reintegro del IVA.

Desde la Nación se expresó que hay cosas que posiblemente tengan rápida respuesta como los reintegros y devolución más pronta de IVA y otras en las cuales las negociaciones serán largas como los derechos de exportación ya que una medida de ese tipo generaría sin dudas mucho ruido en otras actividades exportadoras.

La semana próxima habrá otra reunión y probablemente se avance en la posibilidad de financiación no solo para la promoción en el exterior sino para inversiones de capital y trabajo a partir de un crédito del BID al que accedió la Argentina de unos 500 millones de pesos.

Allí hay una idea del ministro de Mendoza, Enrique Vaquie (quien participó de la reunión junto a sus colegas de San Juan y Río Negro), de que la parte que le toque de ese crédito al sector vaya a toda la cadena en las diversas regiones vitivinícolas para inversión y desarrollo.

Las semanas que vienen serán intensas en negociaciones y pulseadas para tratar de ganar un espacio fortalecido para la vitivinicultura en la economía que viene.