Panorama vitivinícola: Un mundo de claroscuros

viernes, 7 de agosto de 2020 · 08:02

Por Marcelo López especial para MendoVoz

Hace apenas una semana nos preguntábamos si había retorno en la crisis de relación entre los distintos actores de la vitivinicultura, que vive una escalada sin precedentes.

Un alto directivo de una de las entidades contestó -por whatsapp y por voluntad propia-: “Solo quería comentarte que siempre hay retorno. Depende de la voluntad de la gente”. En eso es imposible no estar de acuerdo, lo que pasa que de la palabra a la acción parece haber varias interferencias.

La institucionalidad vitivinícola (tantas veces mostrada como ejemplo) cruje y las respuestas van y vienen. La semana pasada, la Asociación de Viñateros cruzó a Bodegas de Argentina con una carta de dos carillas donde acusa a la entidad de la calle Rivadavia de buscar mantener a la baja el precio del vino para lograr rentabilidad a “costa del productor y sus familias” y de intentar desestabilizar las mesas institucionales de discusión “con el fin de concentrar la industria en pocos actores”.

El presidente de Acovi, Eduardo Sancho, agregó después que el problema no es Bodegas de Argentina sino que personalizó el conflicto en su conducción y ratificó que lo que buscan es un modelo de concentración que le propusieron a él mismo “porque estamos entre los 4 o 5 grandes de la industria. Pero nuestro modelo es otro”. 

Al cierre de esta columna no había respuesta formal de la tradicional entidad.

Mientras el mundo sigue andando y los gestos también, en lo que va de la semana, la COVIAR mantuvo dos reuniones pensando en el mercado externo: una con los embajadores argentinos en Centroamérica y la segunda -en la mañana del martes- con el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli. La noticia gestual de este encuentro fue que del Zoom también participaron el ministro Luis Basterra y Julián Domínguez.

Se habló en la reunión del tiempo que viene y de una de las obsesiones del Gobierno nacional, que confirmó el Presidente el mismo martes a la noche con la renegociación de la deuda saldada: consolidar las economías regionales y el mercado interno y aumentar las exportaciones argentinas. En los tres temas, la vitivinicultura argentina tiene mucho por decir y puede aportar mucho con su experiencia de exportar tanto commodities como valor agregado destacándose en el mundo.

Los tiempos que vienen no son fáciles; el aumento del consumo interno y de las exportaciones dio un poco de aire a los precios de los productores. La aprobación del Banco de Vinos, el martes en la Legislatura provincial, es otra herramienta que -bien manejada- ayudará a brindar cierta estabilidad y previsibilidad a los precios; algunos dicen que eso mismo es lo que molesta a los grandes jugadores concentrados y ayuda a avivar los conflictos institucionales.

A eso achacan una movida de un video que circuló masivamente por cadenas de mensajería de un “productor” -que un medio colega identificó como representante de un grupo inversor- que ordenaba a un operario en medio de un discurso lacrimógeno altamente rebatible aplicar motosierra a vides de “Malbec premium”.

Lo cierto es que cuando a pesar de la pandemia algunas luces de esperanza se encienden siempre aparecen actores dispuestos a apagarlas para beneficio propio. 

Otras Noticias