Panorama vitivinícola: Esperando al Presidente

viernes, 4 de septiembre de 2020 · 07:45

Por Marcelo López especial para MendoVoz

La pandemia parece no querer retirarse y se extiende como una mancha de aceite por el país, mientras, en el mundo, varios países comienzan a recibir una segunda ola de contagios. 

La prolongada situación genera preocupación en varios sectores. Nada hace prever que la situación mejorará antes de la próxima cosecha. Por de pronto falta apenas un par de meses para que empiece la cosecha de los frutos de carozo para después llegar a la vendimia. En este contexto no solo será muy complicado mantener y perfeccionar los protocolos que se armaron de urgencia para finalizar la cosecha de este año, sino que además surgen muchísimas dudas de la mano de obra; como se sabe las cuadrillas recorren el país sumándose a cada ciclo, cosa que a estas alturas parece casi imposible.

El desafío es muy importante y veremos cómo lo resuelve una industria que, por tradición, sabe ponerle el pecho a las adversidades.

Mientras tanto con el comienzo del segundo semestre crece la incógnita sobre el comportamiento del mercado que se lee a partir de los informes de despachos de bodega y de exportaciones del INV que vienen atrasados, generando varias especulaciones. Probablemente se conozcan en el tiempo que discurre entre que terminamos de escribir esta columna, pasamos por imprenta y llegamos a sus manos. Pero lo cierto es que fuentes irreprochables confirmaron que los números serán buenos y el retraso es porque, por lo menos por este mes, se cambiará la forma de anunciarlos.

La duda que crece para adelante es sobre el mercado externo; el anuncio de que la cosecha española viene muy bien hace dudar cual será el comportamiento futuro de los graneles que son el motor de los buenos números en las ventas al mercado externo.

En el mercado interno la persistencia del congelamiento de precios genera buenas expectativas en seguir ganando porciones de mercado en los vinos básicos y entry level, en tanto que la continuidad de las restricciones gastronómicas que llevan al consumidor a tomar en casa y las ventas directas de bodega -a precios muy buenos- siguen apuntalando el consumo de los vinos de gama media y alta.

La polémica continúa en el precio del vino a los productores que mejoró, pero aún lejos del equilibrio para el primer eslabón de la cadena. Lo cierto es que es uno de los grandes temas pendientes en la industria. Ya hay especulaciones sobre la cosecha que viene, hay quienes dicen que solucionado el tema hídrico con la buena temporada invernal será de buena a muy buena. Otros dicen que será escasa y fundamentan sus apreciaciones en la cantidad de hectáreas arrancadas para destinarlas a otros fines productivos como nogales en el Valle de Uco o la ganadería en el Este.

Cerrada la renegociación de la deuda, el Presidente dio a entender que comienza la etapa de anuncios y la vitivinicultura está esperanzada que las activas reuniones -mantenidas a ritmo de casi una por día con la autoridades del Ministerio de la Producción y de Cancillería- se transformen en medidas prontas para el sector de acuerdo a las propuestas elevadas y miran de cerca la agenda que se arme ante la posible visita presidencial el próximo lunes.