Panorama Vitivinícola: ¿Y ahora?

viernes, 12 de marzo de 2021 · 07:34

Por Marcelo López, especial para MendoVoz

Pasó la Vendimia más extraña y polémica que por mucho tiempo haya tenido Mendoza. Si el espectáculo-película bastante polvareda levantó entre los ciudadanos acostumbrados a debatir en el Domingo de Vendimia, lo que dejaron los tradicionales eventos de la COVIAR y Bodegas de Argentina directamente fue un tornado.

Como explicamos en la columna anterior, con los calores de los eventos aún vigentes, la ruptura parece definitiva y difícil de subsanar, no solo porque, como venimos explicando desde hace meses, hay proyecciones y modelos diferentes de vitivinicultura sino también porque de alguna manera la política y sus modelos metieron la cola.

Desde el mismo viernes cuando llegó a Mendoza el ministro Luis Basterra fue evidente que en el Gobierno nacional cayó muy mal la formación de la Mesa Nacional Vitivinícola apenas horas antes de los eventos. El logro de que un Presidente de la Nación llegará a los actos institucionales de la Vendimia, y que todo el arco de funcionarios posibles del área estuviera presente en el INTA de Luján de Cuyo terminaron siendo la muestra clara de con quién se sentará a la mesa para seguir dialogando las políticas del sector. La puerta está abierta para todos los que quieran entrar o volver, pero el interlocutor para el Ejecutivo nacional es la Corporación.

Es cierto que el paso de Alberto Fernández resultó (al menos) desprolijo desde los horarios hasta la inexistencia de anuncios. En los próximos días llegarán un par de concreciones que se esperaban para el Desayuno que casi se transforma en mediatarde. Por un lado, los fondos para el Proviar 2 aplicables a la mejora y tecnificación de los riegos intrafinca y, por otro lado, un acuerdo con el Enacom para inversiones y mejoras de conectividad en los distritos y parajes alejados. Dos cosas que el sector viene reclamando hace tiempo.

Por su parte, Bodegas de Argentina en el discurso de su presidenta ratificó sus posturas y que el conflicto sigue. El viernes en la noche, durante una cena en una bodega de Godoy Cruz, toda la cúpula de Cambia Mendoza y un par de integrantes del Gobierno provincial conversaron largo y tendido con la parte fuerte del directorio de Bodegas de Argentina. El mensaje fue el mismo que tiene Juntos para el Cambio con el Gobierno nacional, hablar de diálogo, pero a su vez tensar la cuerda al máximo.

No es casualidad que, al fin del evento en el INTA, Alfredo Cornejo le pusiera el cuerpo a la granada y en una larga conversación con los presentes replicara uno por uno y con exactitud los argumentos críticos de los últimos meses de Bodegas contra la COVIAR. Tampoco pasó desapercibido que el gobernador Rodolfo Suarez fuera al agasajo en la bodega Trivento pero que declinara de su discurso pasándole la posta de hablar en su nombre al ministro de Economía, Enrique Vaquié, un defensor de la institucionalidad y que también ha tenido sus chispazos con la entidad de la calle Rivadavia.

En medio de este contexto, la semana también tuvo novedades agridulces. Al cierre de esta columna, el Instituto Nacional de la Vitivinicultura (INV) informó, parcialmente y con muchos puntos ciegos, los despachos de exportaciones de febrero.

 Si bien hay un crecimiento de los vinos fraccionados (que siempre es una buena noticia porque agrega valor a las expo del sector) no hay en el avance del informe datos del volumen de gráneles exportados en febrero. Solo confirma, en un párrafo perdido, sobre una fuerte baja en ese rubro. Todo hace prever que cuando aparezca el informe final la fuerte caída de los envíos de gráneles al mundo terminan hundiendo el volumen exportado

Mientras, todos miran cómo la cosecha viene con muy buena calidad y buenos valores, la institucionalidad y la relación entre los sectores pasa un muy mal momento con el gran interrogante de cómo decantará el conflicto.

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