Panorama Vitivinícola: Las botellas y el acuerdo Mendoza-San Juan, en el centro de la escena

viernes, 19 de marzo de 2021 · 07:34

Por Marcelo López, especial para MendoVoz

La industria vitivinícola está cruzada por factores de los más diversos tipos, los gobiernos -por lo general- invierten una importante cantidad de tiempo y recursos en negociaciones, medidas de auxilio a algún sector, promoción del producto, incentivos a mejorar la producción, etc.

Pero en este mundo tan especial de estos tiempos se produce un acontecimiento inédito, el Ejecutivo tuvo que salir a buscar botellas. La crisis del vidrio, sin demasiadas explicaciones, es mundial, hay fábricas de vacunas que no pueden entregarlas a los mercados porque no hay ampollas para envasarlas. Esa crisis, sumada a la clásica especulación local, llevó a que desde hace meses conseguir botellas para envasar el vino se haya transformado en una odisea.

Muchas bodegas quebraron stocks y entraron en una pelea cuerpo a cuerpo entre ellas y con los dos proveedores de la Argentina para tratar de conseguir envases. Fechas de entrega que no se cumplen y precios que suben por la propia sobredemanda se han transformado en un verdadero dolor de cabeza para los bodegueros.

En San Juan, algunas bodegas aseguran que sufrirán pérdidas millonarias; en Mendoza, en cambio, esta semana se puso en marcha el operativo que había prometido el ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, en la Vendimia y comenzaron los contactos entre las empresas productoras, bodegas y el Gobierno provincial para armar un pool de compra y asegurarse la adquisición y entrega de unos 21 millones de envases de los modelos más utilizados por la industria.

Hay que recordar que a la crisis del vidrio se acumula el aumento del consumo interno y de exportaciones que se registró el año pasado que también jugó fuerte a la hora de incrementar la demanda del codiciado envase.

Pero no es el único tema tenso de estos días. El famoso acuerdo Mendoza-San Juan para la fijación de los cupos de diversificación está mas caliente que nunca, parte de la profunda interna que vive el sector.

La nueva mesa vitivinícola, formada en torno a Bodegas de Argentina con la participación de algunas entidades viñateras, planteó que el cupo no puede superar el 10 por ciento. Desde el otro lado del mostrador, las entidades que apoyan la institucionalidad de la COVIAR, aseguran que el porcentaje destinado a mosto y diversificación debe estar entre el 25 y el 30 por ciento.
Los gobiernos provinciales aún no han dado pistas de cuál podría ser el número final. Las especulaciones, sin embargo, están más cerca de lo que plantean desde los cercanos a la COVIAR que los integrantes de la nueva mesa. Recordemos que si no hay acuerdo la ley fija el cupo en el 20%, algo que sucedió dos años consecutivos a mediados de la década pasada.

En los cafés comentan que desde la novel mesa se plantea un número tan bajo para meter presión que no se llegue a un acuerdo y entonces se fije automáticamente ese 20%.

Quedan pocos días para acelerar las negociaciones o que el número quede fijado por la ley, en cualquier caso, la cupificación solo muestra una vez más que la interna vitivinícola sigue ardiendo.

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