Panorama Vitivinícola: Tensionados

viernes, 26 de marzo de 2021 · 07:33

Por Marcelo López, especial para MendoVoz

Con marzo bien avanzado, y la cosecha también, como era de esperar la tensión entre los actores se hace presente. Los frentes son múltiples y los bomberos no alcanzan para apagar todos los fuegos.

Los dos focos principales parecen ser los precios pagados a los productores y la relación con los trabajadores en plena negociación paritaria. Los dos sindicatos más fuertes se ven tironeados por las bases y la realidad. En el mejor de los casos, el salario del sector está un poco por debajo de la línea de pobreza del INDEC por eso el pedido de un aumento del 100 por ciento en la mesa de negociación, que muchos ven justo, pero aseguran que sería impagable. Las negociaciones siguen, pero las amenazas de medidas de fuerza rondan el ambiente en un contexto muy difícil por la falta de mano de obra.

Otro de los focos que acumula presión es el de los productores. El espectáculo mediático que montó un empresario que tiene vides y que no son su principal ingreso metiendo a su ganado vacuno a comer las uvas generó un efecto poderoso en imágenes y tuvo el efecto de poner en los noticieros lo que quienes informamos permanentemente lo que pasa en el sector escuchamos todos los días. La cosecha escasa, los operativos estatales y la buena voluntad de algunos no alcanza para formar precios que sean redituables o al menos suficientes para los productores.

Los testimonios de productores que no reciben más de 30 o 35 pesos por la uva Malbec y de bodegas que reciben la uva a negociar precio a pesar de la baja en la cosecha se multiplican. Mientras algunas Cámaras territoriales, cooperativas y bodegas se pliegan a los operativos del Gobierno, pero por ahora no hay masividad en la incorporación.

La respuesta del mercado interno a los aumentos de precios es otro factor de puja en este marzo movidito. Si bien en las listas de bodegas los aumentos rondan entre el 10 y el 15 por ciento, pero en góndola llega al 40 por ciento abre una incertidumbre sobre los despachos de marzo y se mantiene el interrogante sobre febrero que al cierre de esta columna aún no se conocían.

Mientras tanto desde el cooperativismo alzaron la voz de alerta ante el aumento de la tarifa eléctrica que aseguran incidiría en un aumento de entre el 18 y el 21 % en el costo de elaboración de un litro de vino tinto.

La tensión institucional sigue fuerte; en una parte del sector vitivinícola cayó muy mal el informe de CAME sobre la incidencia impositiva en el vino: “No lo vamos a desmentir públicamente porque ya tenemos muchos frentes, pero el número verdadero es de alrededor del 30%”, aseguran los molestos. La realidad es que el informe está mal hecho porque está tomada erróneamente la incidencia de varios impuestos, el principal el IVA, pero además hay tasas de referencia de otros tributos que también están deficientemente calculadas.

En los cafés vitivinícolas están convencidos de que el informe fue operado por quienes aún guardan algún enojo por las situaciones vividas en Vendimia. Algo que, a decir verdad, es incomprobable.

Como se ve, marzo -que empezó fuerte con la Vendimia- sigue cargadito de novedades y tensiones en nuestra industria madre.

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