Panorama Vitivinícola: Dos datos desatan nuevas polémicas
Por Marcelo López, especial para MendoVoz
Dos datos duros: la cosecha y los despachos al mercado interno alteraron la calma de fin de faena en la viña y empezar a ver crecer los nuevos vinos.
El cierre de la cosecha arroja valores por lo menos 10% arriba del pronóstico de cosecha. Rondará, cuando se afine el lápiz, cerca de los 22 millones de quintales contra los 19 millones previstos. Los 22 de millones que se estiman de cierre son incluso casi 1,5 millones de quintales más que lo cosechado en el 2020.
Pero como si esto no alcanzará para desatar la polémica entre dirigentes vitivinícolas y funcionarios provinciales, el informe de los despachos al mercado interno en marzo terminó de alterar los ánimos.
En envío de vinos al mercado interno se desplomó 12% y acumula en el primer trimestre 9,2% abajo respecto al primer trimestre del 2020. Las caídas fuertes se notan en el tetra brik 47,5% y en los botellones, que había sido la estrella el año pasado, con 18,6%.
La pregunta es si toda la caída es consumo o hay otras variables para llegar a este desbarrancar casi tanguero de los números del mercado interno. La respuesta de los que conocen el paño es múltiple. Sí hay caída en el tetra y los botellones, pero no de tal magnitud, aseguran desde uno de los lideres del segmento. Otros actores del mercado no dejan de apuntar a un combo que tiene que ver con la realidad de la cosecha con las medidas del Gobierno provincial.
“Crearon una expectativa desmedida en cuanto a valores, los que tienen que fijar precio en góndola sacudieron lindo previendo altos valores de reposición sacudieron lindo al tetra. Fíjate que la botella y los varietales no caen. Entonces qué pasó. Ante una cosecha mejor, poco mosto porque no hubo acuerdo y las exportaciones de granel pendiendo de un hilo, los que tienen que reponer se guardan y esperan que la liberación de vinos y el mercado acomoden el precio. Eso sí, el consumo que perdiste será difícil de recuperar porque lo que aumentó en góndola no va a bajar, ya sabemos quién se va a quedar con la diferencia”. La parrafada de análisis, preguntas y respuestas todo en uno salen de la boca de alguien que conoce el mercado como la palma de su mano.
La buena nueva de la semana fue la reunión del martes de varios integrantes de la COVIAR encabezados por su presidente, José Zuccardi; con el gobernador de San Juan, Sergio Uñac; la senadora nacional Anabel, Fernández Sagasti; representantes de los ministerios de Agricultura, de Producción y la Cancillería y el jefe de Diputados, Sergio Massa. La reunión no fue solo importante por el tema de agenda que era la promoción de las exportaciones del sector, sino además porque Massa es uno de los impulsores de la Ley de Tolerancia Cero que parece destinada a quedar sabiamente en el olvido por un texto superador y que haga hincapié en los controles y las sanciones a quienes infrinjan los valores ya vigentes
Qué viene ahora. Difícil de responder, pero seguramente meses de tensión, una prolongación de la caída de los despachos por uno o dos meses seguro y una nueva baja de precios ante lo que seguramente derivará en un nuevo sobrestock importante después de la liberación de los nuevos vinos. Pero a esa tensión natural se le agregará este año una nueva intervención estatal en el mercado; el Banco de Vinos, pensado como herramienta virtuosa en otro contexto y otras condiciones, exigirá ahora un esfuerzo fiscal a un Estados muy complicado económicamente en un contexto de pandemia.
